José Manuel Calderón sigue sin conocer la victoria en la NBA. Los Toronto Raptors cayeron anoche en su pabellón por 121-126 en la prórroga frente a los Seattle Supersonics en otro partido notable del base extremeño, que batió su récord de asistencias (12) en un partido. Fue el mejor del encuentro en este apartado, de nuevo saliendo del banquillo, aunque sigue sin tener el punto de mira ajustado: dos puntos con 1/4 en tiros de dos, 0/2 en triples y 2/2 en triples. Añadió además dos rebotes y un robo en 32 minutos de juego, perdiendo, como dato negativo, cuatro veces el balón.

El equipo canadiense amplía el peor arranque de su historia con otra derrota amarga, aunque mejoró en juego. Su entrenador, Sam Mitchell, está variando algunas rotaciones y ha dado el puesto de pívot titular a Aaron Williams. Esta vez hasta ganó la batalla de los rebotes (44-42), pero no pudo contener a Rashard Lewis, estrella del encuentro con 41 puntos y 8 rebotes.

PRORROGA Toronto estuvo casi siempre por detrás en el marcador, llegando a acumular una desventaja de 17 puntos mediado el tercer cuarto. El encuentro parecía estar perdido a falta de diez minutos cuando Seattle dominaba 98-82. Con Calderón en pista y repartiendo asistencias a diestro y siniestro, el equipo reaccionó poco a poco y llegó al último minuto prácticamente igualado.

A falta de cinco segundos, y con 114-117 en el marcador, Mike James (que logró la mejor marca de su carrera con 36 puntos) anotó un tiro libre y falló el segundo. Chris Bosh recogió el rebote y palmeó, forzando la prórroga.

Parecía entonces que los Raptors iban a estrenar su casillero de victorias, pero Seattle, que hasta ayer sólo había ganado un encuentro de los cinco disputados, supo rehacerse, confiando en la inspiración de Lewis.

La semana se avecina dura para Calderón y su equipo: juega dos veces contra Philadelphia (martes y miércoles) y una contra Boston Celtics (viernes) y Miami Heat (domingo).