Van pasando los días y los equipos ven más cercano el desenlace de la temporada con muchas incógnitas por resolver.Algunas de ellas, o muchas, se podrían aclarar hoy en la reunión que los clubs de playoff tienen con la Federación Extremeña de Fútbol en Mérida. Es el caso del Villanovense; sus jugadores aceleran en la medida de lo posible su retorno a un buen estado físico a la espera de saber cuándo van a pisar el césped otra vez, que es en donde se quiere ganar el ascenso a Segunda B: «Desde el inicio lo hemos querido ganar en el campo, pero hay que exigir unos protocolos», asegura su capitán, Ángel Pajuelo.

El centrocampista serón, al igual que sus compañeros de equipo, ha seguido trabajando el físico estos meses aún sin saber si al final van a jugar. En este sentido advierte de que se quiere volver pero con garantías, más incluso que para los profesionales de Primera y Segunda: «Nosotros deberíamos cumplir con más protocolos que los de Primera División. Muchos en el Villanovense trabajamos y nos relacionamos con más gente que los futbolistas profesionales», recuerda. Cree que aunque pasen test la mayoría de los jugadores de Tercera no se pueden aislar en casa como Sergio Ramos o Piqué: «Es muy complicado porque nosotros después de jugar vamos a ir a trabajar y a tener relación con nuestros compañeros de trabajo».

Otra cuestión será la vuelta a lo entrenos y el tiempo necesario para competir. En este sentido ve injusto que a algunos jugadores de su rival por ascender sí estén entrenando ya sobre el campo y ellos aún no. Cree que se necesita mucho tiempo para recuperar la forma. «No es lo mismo. Estamos parando más tiempo que un verano normal. Necesitaremos un mes largo para prepararnos».

Sin excusas

Pero a pesar de ello no quiere excusas y desea que todo se puede resolver sobre el campo sea el formato que sea. «Todos nos lo queremos jugar en el verde, que es donde más justo es».

Sobre la manera prevista de resolverlo cree que toda decisión hubiera sido criticada porque es muy difícil hacer justicia con todos: «No hay nada que sea justo. A mí me parecerá algo más justo que el cancelarlo, pero es muy difícil una situación justa ante esta situación».

Si se examinase con lupa cada hogar español en esta cuarentena habría miles de historias, de todos los colores. Cada familia recordará este confinamiento por muchas cosas, pero en casa del capitán del Villanovense estos días fueron en los que llegó al mundo su segundo hijo, Gonzalo, un serón más desde el día que nació y con documentación para demostrarlo: «Por supuesto, nada más nacer Mónica me mandó el carné de socio, así que el Villanovense tiene otro seguidor más».

Un trato exquisito

El hecho de que nada más nacer su hijo ya tuviera su carné para Pajuelo es una prueba de la preocupación y el buen trato que el club ha tenido tanto con él como con el resto de sus compañeros durante estos dos meses. Recuerda que no todos los equipos han tenido un trato tan profesional y que en muchos lugares no se cobra mientras que ellos están al día: «Hay que reconocer y agradecer el trabajo que ha hecho el Villanovense. Nosotros estamos cobrando nuestras nóminas religiosamente, pero también hay que destacar la cercanía hacia los jugadores, porque aquí hay gente que están sin sus familias y el club siempre ha estado cercano», apunta Pajuelo.

De momento el capitán villanovense se ejercita en el espacio de su casa reservado para ello, bajo decenas de camisetas de muchos rivales y compañeros, historia en tela de grandes tiempos que espera que vuelvan pronto. Pero pronto podrá volver al verde.