El Real Madrid ha empezado a recobrar la calma con Carlo Ancelotti, el nuevo responsable del banquillo blanco y un antídoto contra la desunión en el madridismo que provocó Mourinho. El extécnico del Paris SG no tiene nada que ver con el portugués. Más bien parece un soplo de aire fresco en medio del fango que dejó el ahora entrenador del Chelsea. Pese a ello, el italiano rechaza el apelativo de pacificador y promete espectáculo "porque el club más prestigioso del mundo tiene que ganar y jugar un fútbol ofensivo". No se olvidó del Barça, ante el que augura unos clásicos "maravillosos".

El noveno entrenador de Florentino, el segundo italiano del Madrid tras Fabio Capello y al que Pérez intentó fichar en dos ocasiones, en 2005 y en 2009, ya ejerce como sustituto de Mourinho tras 37 días. Su contrato será por tres temporadas y percibirá algo más de cinco millones netos por cada una. Tendrá como ayudantes a Paul Clement y a Zidane. "Zizou estará en el banquillo, aunque el problema es que no pueda jugar", dijo el entrenador italiano, que también incorpora a Giovanni Mauri como preparador físico.

Los que le conocen bien aseguran que con él "el Madrid recuperará sus valores". Algo así deslizó Florentino. "Iniciamos una nueva etapa con un sabio del fútbol, un ganador y un excelente ser humano. Su comportamiento está marcado por una serenidad tan grande que igual algunos no perciben su verdadera dimensión como entrenador. Es uno de los mejores técnicos del mundo y en todas las ligas en las que ha estado ha sido elegido como el mejor. Está acostumbrado a la presión, pero será mínima para lo que le espera aquí", manifestó Pérez.

"ES UN SUEÑO" "Soy un entrenador y quiero una buena relación con los jugadores, como siempre la he tenido. No creo que el Madrid necesite un pacificador. No sé si he nacido para entrenar al Madrid, pero amo el fútbol y es un sueño dirigir a este equipo", aseguró por su parte el extécnico del PSG.

También recogió el guante de su presidente en cuanto a la presión y a la Champions. "No creo que aquí tenga una presión mayor que en otro club. La décima es un gran objetivo y yo tengo ambición y responsabilidad", añadió Ancelotti. También se mostró seguro en lo referente al juego del equipo, que será "espectacular" por la calidad del equipo.