CELTA: Pinto, Angel, Sergio, Cáceres, Sylvinho, Vagner (Contreras m.86), Luccin, Jesuli (G. López m.81), Mostovoi (Jandro m.94), Juanfran y Milosevic.

AJAX: Lobont, Grygera, Yakubu (Heitinga m.66), Escudé, Maxwell, Galasek (Wamberto m.79), De Jong, Van der Vaart, Mitea, Sonck e Ibrahimovic (Litmanen m.70).

GOLES: 1-0 (m.25) Luccin, de penalti; 2-0 (m.38) Milosevic; 2-1 (m.53) Sonck; 3-1 (m.63) Vagner; 3-1 (m.81) Van de Vaart.

ARBITRO: Gilles Veissiere (FRA). Expulsó a Grygera (m.90). Mostró tarjeta amarilla a Luccin, Van der Vaart, Galasek, Angel y Mostovoi.

Realizó el Celta realizó un partido bastante completo ante el Ajax, lo que no le evitó su habitual dosis de sufrimiento porque el rival nunca se dio por vencido y apuró sus opciones hasta el pitido final.

Desde el principio se notó en el juego del Celta el cambio de competición. Los nervios que el equipo parecen atenazar por momentos su creatividad en la liga española se trocaron por una comedida, pero a ratos ansiosa, búsqueda de la portería visitante.

MUCHA TENSION

El encuentro tuvo alternativas porque el Ajax no especuló ni se encerró en su área. Atacó con suficientes efectivos con el sueco Zlatan Ibrahimovic de referencia, tocando y tocando balón aunque sin precisión al llegar al área rival. Esto hizo que el Celta jugase con cierta comodidad. No tuvo prisa ante la presión paulatina sobre sus hombres de centro de campo y buscó salidas con garantías hacia la meta contraria.

A los 7 minutos una incorporación de Cáceres al ataque abrió el hueco para Mostovoi y al disparo del ruso se cruzó el libre francés Julien Escudé para salvar al primera ocasión de peligro.

El conjunto holandés encontró respuesta a los 20 minutos cuando Ibrahimovic logró evitar el fuera de juego y su lanzamiento con la izquierda se fue al lateral de la red.

El Celta logró romper el partido en una acción inesperada protagonizada en exclusiva por el serbio Savo Milosevic. El ariete céltico encaró en el área y ante la falta de apoyo se revolvió para provocar una innecesaria zancadilla del ghanés Yakubu.

El penalti transformado por Peter Luccin dio tranquilidad al conjunto vigués, circunstancia que tuvo su repunte en el minuto 38 con un perfecto centro de Sylvinho, sin oposición por su banda toda la noche, que Milosevic cabeceó desde cerca al fondo de la red. El Celta enfiló con decisión el buen camino, aunque un libre indirecto por retraso de Pinto en el saque estuvo cerca de amargar la conclusión de la primera parte a los celestes.

En la segunda parte, el Celta cedió el control y su banda derecha por donde empezaron a llegar jugadas de mucho peligro.

En una de ellas, Maxwell realizó una bonita acción personal con centro medido a Wesley Sonck que éste cabeceó cruzado sin opciones para Pinto.

El conjunto holandés lograba meterse en el partido y cerca estuvo de empatar poco después en un saque de esquina y cabezazo del central Yakubu, que salvó el guardameta Pinto en una magistral demostración de reflejos.

El Celta comenzaba a sufrir de verdad. El remedio estaba en aprovechar los espacios que dejaba el adelantamiento de líneas rival y la solución no se hizo esperar. Jesuli controló un balón en el vértice del área, vio a Vagner libre de marca en la frontal y el medio brasileño hizo el resto: salvó la tarascada de Escudé y batió por bajo a Lobont en su salida.

Parece que este Celta solo sabe ganar sufriendo. Fue cediendo terreno poco a poco, el Ajax tuvo más el balón y Van der Vaart amargó el sereno devenir del choque para los célticos con un disparo ajustado tras dejar en evidencia a Sergio.