Es una de las escasas citas de entidad del atletismo al aire libre en Extremadura y sin ser una competición de primerísimo nivel, cada año se configura como un punto de encuentro para los atletas de nivel de la comunidad antes de las grandes competiciones nacionales e internacionales. El empuje de la Diputación de Cáceres sirve, al menos, para aportar algo de luz al oscuro panorama que se está ciñendo sobre el deporte regional en los últimos tiempos.

Ambiente de atletismo se respiró ayer en El Cuartillo en las tres horas que duró la vigésima edición del Encuentro Internacional. Se batieron dos records de la prueba y el nivel fue más que aceptable. El tinte internacional lo aportaron los atletas portugueses y cubanos que tomaron parte en diversas pruebas. Dos de ellos, los caribeños Lisbanis Pérez y Vilgen Benavides fueron los protagonistas en las mejores marcas obtenidas. El primero de ellos lo hizo en salto de altura y con 2 metros y 26 centímetros y la segunda lo hizo en los cien metros lisos con un tiempo de 11 segundos y 34 centésimas.

No faltaron tampoco algunos de los clásicos de la región: la villanovense Conchi Hidalgo venció en 800 corriendo casi en solitario, el almendralejense Juan Diego Bote fue tercero en el 1.500... Los concursos estuvieron animados, sobre todo el salto de altura y el de longitud, aunque hubo también un buen nivel en el lanzamiento de martillo.

Hubo también lugar para la integración y una docena de atletas con parálisis cerebral, entre ellos los extremeños Juan Ramón Carrapiso y José María Pámpano, compitieron en igualdad de condiciones. Colaboradores del Club Escuela de Atletismo Cáceres hicieron que todo funcionara y que de nuevo el atletismo tuviera un día de brillo en la capital cacereña.