«El ascenso sería importante para la ilusión de los más pequeños». Lo afirma con rotundidad David Márquez, técnico del primer equipo del CD Colegio San José. El 17 de este mes luchará por lograr subir a la Segunda División B de fútbol sala ante el AD Casar de Cáceres. El equipo de la capital, de solo nueve años de vida, cree que ello sería un buen espejo en el que se podrían mirar los más pequeños. El club fue fundado por David Márquez y sus hermanos, Agustín y Rubén, en el 2011.

Pretendía ser una actividad extraescolar ligada al colegio San José, al que hoy en día siguen vinculados. «También quisimos darle cabida al fútbol sala en Cáceres», reconoce. Y, en parte, lo han conseguido. Al menos en su club, que comenzó teniendo dos equipos y ahora cuenta con doce en total, participando más de un centenar de deportistas.

Poca experiencia

El equipo que lucha por ascender lleva tan solo dos campañas en la categoría, tras subir de Preferente en la temporada 2017 - 2018. Es una plantilla joven, con una media de edad que no supera los 23 años, que se marcó como objetivo clasificarse para la Copa de Extremadura. Ahí cayeron en cuartos de final ante la AD Camino a la Vida, pero pasaron a marcarse otra meta: mantenerse en las cuatro primeras posiciones para poder luchar por el ascenso.

Se lo tomaron muy en serio. Tan en serio que, cuando el covid-19 obligó a poner fin a la liga regular, el Colegio San José lideraba en solitario la categoría con 51 puntos y 16 victorias. Buena parte de culpa de esas victorias la tiene Aitor Borrella, que con 30 goles es el máximo goleador de la competición. En casi todos los triunfos tuvieron el respaldo de los «más de 300 socios» con los que cuenta el club, según el entrenador. Una masa social que se nutre de las categorías inferiores y que motiva a los más mayores para luchar en una liga superior el próximo año.

Para llegar lo más preparados posible al duelo contra el Casar, durante el confinamiento los jugadores han realizado un trabajo físico y táctico diario. Desde hace unas semanas entrenan en la pista del pabellón Teodoro Casado, siempre con ese partido en mente. «No tenemos ninguna presión. Queremos ascender y vamos a por ello a muerte», afirma Márquez. Pese a que esta es la segunda temporada del equipo en la categoría, no parecen tenerle miedo al nuevo escenario que se les presenta, al contrario, derrochan ganas e ilusión por enfrentarse al desafío.

El partido

Si quieren estar en un escalón superior el próximo año tienen que superar primero al conjunto casareño, que finalizó la liga con 43 puntos y tres partidos menos. Pese al final abrupto de la temporada, ambos conjuntos disputaron los dos encuentros correspondientes. En el partido en Casar de Cáceres, el Colegio San José se impuso 0-1, mientras que en su cancha el resultado fue de empate a tres. David Márquez está seguro de que el rival «lo pondrá difícil porque es muy correoso» y apuesta por un «partido igualado, con un escenario completamente diferente a los enfrentamientos anteriores». También asegura que el equipo que consiga imponerse y ascender lo hará «por méritos propios», siendo una «recompensa» por el trabajo bien hecho durante el año.

El entrenador cacereño indica que las claves para llevarse la victoria pasarán por el factor físico y mental, así como por la facilidad para adaptarse mejor que el otro a la situación de volver a jugar cuatro meses después.

El partido se disputará el viernes 17 a las 22.00 horas, con el pabellón de la Ciudad Deportiva de Cáceres como anfitrión. Aunque será a puerta cerrada, el encuentro se podrá seguir en directo a través del canal de YouTube de la Federación Extremeña de Fútbol.

Habrá mucha gente pendiente. El Colegio San José puede conseguir el ascenso a la categoría de bronce del fútbol sala español, pero también se puede quedar a las puertas. Pase lo que pase, el resultado influirá en los deseos de los jóvenes, de esos pequeños que ya sueñan con ser como los mayores.