El Nissan Al-Qázeres Extremadura iniciará este viernes ante el Lointek Gernika la segunda vuelta con la misión de ahuyentar una tendencia que le lleva torturando las tres últimas temporadas: en todas ellas ha tenido muchos peores resultados que en la segunda mitad de la liga regular que en la primera. Eso no le permitió entrar en los ‘playoffs’ ninguna de esas tres campañas, aunque los réditos obtenidos antes al menos le facilitaron obtener tranquilamente la permanencia.

Es curioso que la única vez desde que está en la élite en la que el equipo ha ganado más partidos en la segunda vuelta que en la primera se produjese en la temporada del descenso, la 2014-15. Fue un ejercicio en el que sí fue de menos a más y no al contrario. Tras los 13 primeros encuentros era último clasificado con solo dos triunfos. Luego sumaría otros cuatro, lo que le resultó insuficiente para evitar marcharse a la Liga Femenina 2 (6-20 en total).

Con el tiempo aquello ha terminado siendo una rareza. Las segundas vueltas se han caracterizado más bien por las dificultades, sobre todo por las lesiones, aunque tampoco han faltado los actos de indisciplina por parte de algunas jugadoras. Eso ha supuesto un lastre en plantillas tradicionalmente cortas y se ha reflejado en los resultados.

En la 2016-17, el conjunto entonces dirigido por Jacinto Carbajal había brillado en la primera vuelta: el quinto puesto con un balance de 7-6 le clasificó por primera vez para la Copa de la Reina, disputada en Girona. Pero a partir de entonces todo empeoró (cuatro victorias más en 13 encuentros) y al final de la liga regular no se metió en las eliminatorias por el título (noveno, 11-15).

Hacia abajo

En idéntica posición acabaría la temporada siguiente, la 2017-18. La primera vuelta fue algo peor y no se logró el pase a la Copa (6-7), mientras que en la segunda volvería a ganar solo cuatro encuentros, sin ni siquiera sustituir a la ‘cortada’ Shayla Cooper, tan destacada en la pista como ingobernable fuera de ella. El balance final fue de 10-16.

No faltaron las tormentas la pasada campaña: por primera vez en su historia, el Al-Qázeres no terminó con el mismo entrenador que empezó, ya que Ángel Fernández ocupó el puesto de Jesús Sánchez a poco de iniciarse la segunda vuelta. La clasificación para la Copa de Vitoria se había logrado gracias a un 6-7, pero después solo habría tres victorias -dos de ellas fuera de casa-- más para concluir undécimas (9-17). La aportación de Roneeka Hodges fue considerablemente más baja que la de Shacobia Barbee, lesionada de gravedad.

¿Y ahora? Con Ricardo Vasconcelos se han sumado cinco partidos ganados (cuatro de ellos en las ocho primeras jornadas), lo que ha dado un buen margen en la lucha por la salvación, aunque tampoco conviene descuidarse. Por poner un ejemplo, la pasada temporada un equipo como el Sant Adriá descendió con siete triunfos, lo que ‘obliga’ a las cacereñas, en teoría, al menos a sumar tres más de los que lleva ahora.