Solo era un repecho, a apenas dos kilómetros de la meta de Lisieux, en Normandía, pero Alberto Contador quiso probar al pelotón. Todos en fila india y el tricampeón de la ronda gala en primera posición. Tan solo fue para examinar las piernas. Le costó entrar en la etapa, al inicio, porque le dolían las heridas del miércoles, cuando se cayó en dos ocasiones en una etapa excesivamente frenética, la caida en la que se vio involucrado el ciclista español fue provocada por un espectador, y es que cada vez hay más público en el asfalto.

Ayer se rodó con más serenidad, en una jornada marcada por la lluvia y el viento. Dos noruegos se convirtieron en protagonistas de la jornada: uno, Edvald Boasson Hagen, del Sky, porque ganó, y otro, el campeón del mundo Thor Hushovd (Garmin), porque mantuvo sin aparentes problemas el jersey amarillo de líder.

Solo queda una etapa llana, hoy entre Le Mans y Ch teauroux, antes de que ya por fin aflore la montaña en esta ronda francesa que ha empezado muy nerviosa. Este fin de semana es el turno del Macizo Central, que se inaugura mañana con una ascensión a la estación de Super Besse, cerca de Clermont-Ferrand.

Por ahora, la mayor pasión se vive en la pelea sin tregua que mantienen el ciclista belga Philippe Gilbert y el murciano José Joaquín Rojas por el jersey verde de la regularidad. Gilbert gana de momento por un solo punto.

Por otro lado Alberto Contador está de ehnorabuena, ya que desde que la ronda abandonó la región atlántica de La Vendée, nadie ha vuelto a abuchear al tricampeón español.