Al igual que el resto, el Mérida ha iniciado la pretemporada sin saber ni cuándo ni cómo comenzará la competición. Sin embargo, el entrenador emeritense, Dani Mori, explicaba antes de comenzar su primera sesión que la programación que han realizado es para que «el equipo esté perfecto» para la tercera semana de octubre, «si se adelanta, haremos sesiones dobles y si se atrasa nos adaptaremos».

El caso es que va a ser una pretemporada atípica después de tantos meses sin competir, por lo que «tenemos que ir haciendo vestuario poco a poco. Va a ser todo muy progresivo, primero veremos situaciones técnicas y más adelante tácticas».

A la par que el equipo va cogiendo el tono, la dirección deportiva tiene que ir terminando de conformar la plantilla, algo en lo que Mori tiene plena confianza porque «Ander (Garitano) maneja muy bien los tiempos del mercado». En este sentido, a la espera de lo que ocurra con José Gaspar, del que su entrenador solo comentó que «está aquí, está trabajando, es un jugador del club y el futuro dirá», lo que sí explicó es que las tres fichas seniors que faltan por cubrir las quieren utilizar para un punta, un centrocampista y un defensa, es decir, «reforzar la columna vertebral, porque por fuera estamos muy bien cubiertos, incluso alguno puede jugar como segundo punta o mediapunta».

Mirando hacia el vestuario, es una plantilla prácticamente nueva y la primera duda que aparece para el buen funcionamiento del mismo es ¿quién va a hacer de Javi Chino? El primero que se postula es Emilio Cubo, que es el que más tiempo lleva en el vestuario, junto con Gaspar, pero también aparece la figura de Chirri Monje, único emeritense y canterano del plantel.

El propio Chirri reconoce «estar muy contento por estar en el equipo de mi ciudad» y cuando se le pregunta si se ve en el rol de integrar a todos sus compañeros en el vestuario y en la ciudad afirma que «soy una persona muy sociable y me gusta hacer grupo, para mí es lo más importante, que el grupo esté por encima de los egos. Al final tu rival en el vestuario debe ser tu compañero para conseguir los objetivos y, en ese sentido, para mí es un privilegio».

Con respecto a la dura competencia que le ha llegado, el extremo emeritense afirma también que «eso quiere decir que va a haber mucha guerra para jugar y eso es bueno porque habrá mucha competitividad», recalcó el primer día.