Incluso si se hace un ejercicio de constricción por las dificultades vividas ayer para llegar al lugar del destino, que se prolongaron durante todo el día por un problema aéreo derivado del mal tiempo, el Cáceres Patrimonio tiene la obligación de despegar esta noche (22.00 horas) en La Palma.

El grupo de Gustavo Aranzana encara el encuentro ante el sorprendente colíder con el nivel de exigencia subido de tono. El propio técnico lo ha reconocido: "necesitamos una victoria ya".

El duelo ante los canarios, que podrá seguirse por Radio Sansueña (107.6 FM), aparece ahora como una buena oportunidad para hacer terapia resultadista y encarar el futuro con mejor perspectiva. "Ganar nos va a dar confianza", resaltó el entrenador antes del viaje de los extremeños, situados en una incómoda ubicación en la tabla, con 2 triunfos y 5 derrotas, un balance pobre, aunque en ello tenga mucho que ver el calendario.

A la espera de Dreke Bouldin (llegará mañana) y con Carleton Scott despidiéndose algo dolido con Aranzana por su alusión a una antigua lesión y deseando "lo mejor" para el club, el Cáceres se presenta en La Palma pretendiendo acabar con la dinámica negativa en cuanto a resultados, que no en trabajo, según su técnico. "Estamos bien, el equipo lo da todo y su actitud es buena", resalta el vallisoletano.

Pero con actitud no se gana. Ni tampoco con la inspiración de tal o cual jugador. "Necesitamos que todos aporten", subrayó Aranzana. Enfrente estará un grupo cohesionado, con un baloncesto rápido y efectivo. Su balance de 6 triunfos y una sola derrota pocos lo auguraban.

"Desde principios de la liga hemos jugado con un solo americano. Eso es un hándicap, pero esto no son disculpas. Tenemos que hacer un partido serio, con convencimiento, controlar el rebote y esta bien todos. Necesitamos que Antelo sea el de principios de liga, que Justin (Sedlak) aporte...". Aranzana solicita concentración para este partido y para lo que llegará después con el Lleida, también arriba.

"No estoy preocupado, pero si hubiéramos ganado a Granada tendríamos tres victorias y quizá estaríamos más tranquilos", explica el entrenador.