Partido de máxima importancia. Encuentro capital para el objetivo. El Atlético Astorga-Cacereño de esta tarde (17.00 horas, La Eragudina) marcará el futuro de los extremeños en Segunda B. Ganar sería dar un paso de gigante para la permanencia. Perder, un contratiempo grave, un retroceso. Un punto no estaría mal, sostienen en el vestuario, aunque la meta es otra.

"Son muy competitivos y están bien dirigidos". El técnico del Cacereño, Angel Marcos, define así a los leoneses, un equipo dirigido por Paulino Martínez, exfutbolista de larga trayectoria profesional que se retiró hace dos temporadas en el Villanovense y que conoce bien al CPC.

La trascendencia del choque lo demuestra la clasificación: tanto Astorga (33 puntos) como Cacereño (35) ocupan actualmente posición de descenso. "Si no ganamos, tendremos pie y medio en Tercera", ha dicho Paulino. Marcos, mientras tanto, no es tan radical y, tras dos triunfos consecutivos (Coruxo y Racing de Santander) se ampara en el discurso global de que "no solamente yo, sino todos, estamos seguros de que nos salvaremos".

La dinámica verde, superada aparentemente la crisis con la llegada de los goles y las victorias, es ahora la mejor. El optimismo ha crecido exponencialmente en el entorno, hasta hace poco muy pesimista.

Ni siquiera se hace necesario evocar la prolongada ausencia de un delantero de referencia como José Collado, que desde hace un mes está lesionado. Tampoco que falte Mansilla por sanción y que su sustituto, Juan Carlos Mejías, no entrene habitualmente con el equipo. Tampoco ha causado trauma alguno que futbolistas como Leo Ramírez, Antonio Amaro o incluso Zubi sean ahora suplentes.

"El equipo está hecho", ha subrayado Marcos, quien resalta la implicación global de todos los componentes de la plantilla, ahuyentando fantasmas del pasado. "Lo que importa es el equipo, lo que tenemos que hacer es ganar, sea como sea". Ese es el inequívoco mensaje. No hay otro. No puede haber otro.

LAS CUENTAS Restan cinco partidos para el final. Aunque no hay cuentas echadas sobre cuántos puntos se necesitarían, en el Cacereño saben positivamente que lo más importante es seguir 'vivos' hasta las dos últimas jornadas. Ni siquiera se firma un puesto de promoción. En esos dos últimos domingos, el calendario es aparentemente benévolo, ya que llegará un más que probable descendido Peña Sport y se terminará la liga en el campo del Izarra, que por entonces no se jugará nada.

Después del encuentro de hoy, llegará el de la Arandina, que incluso podría estar en problemas entonces. La novedad para este choque es que el club ha confirmado oficialmente que se disputará el domingo día 24, pero se cambiará el horario habitual para jugarse por la tarde (18.00 horas). El motivo no es otro que conocer previamente la mayoría de los resultados de los rivales en la pelea por la salvación, un factor a tener en cuenta.

Después, el Cacereño jugará en Logroño, en el que se supone será el partido más complicado para conseguir puntos. Sobre el papel, se cuenta con perder este choque y puntuar, con tres victorias, en el resto de compromisos. Con ello se conseguiría el objetivo, pero ésta es la clásica 'cuenta de la vieja' a la que no se apela, al menos públicamente. Lo importante es lo inmediato, esto es, el duelo en Astorga. Será el partido de todos los partidos.