El Diocesano se juega mucho más que tres puntos esta tarde en Alcorcón (16.00 horas). Lucha el conjunto colegial por la permanencia en la División de Honor de juveniles. También su rival de hoy, con un solo puntos menos que los cacereños y en puestos de descenso. Al borde, pero fuera de esa zona, está el Dioce. Y todos esos ingredientes aportarán un toque dramático a un duelo del que saldrá muy mal herido el perdedor. El empate, como mal menor, beneficiaría a los extremeños, que seguirían por delante en la clasificación.

Juega el Diocesano en Alcorcón, pero la permanencia se disputa en muchos más campos. Dos de las cuatro plazas de descenso están ya asignadas. Una es del Almendralejo, que esta tarde recibe al Leganés (13.30 hora) en un duelo sin trascendencia alguna. La otra es para el Canillas, que mañana visita al Rayo Majadahonda, próximo rival del Diocesano y también metido en la lucha por la permanencia. El conjunto rayista tiene ahora tres puntos más que los colegiales.

Por eludir esas dos plazas, además de Dioce, Alcorcón y Majadahonda, están Unión Adarve, con los mismos puntos que los cacereños (27), pero en descenso; Aravaca (29), Santa Marta de Tormes (30 y rival mañana del Extremadura, que ya se ha asegurado la permanencia) y, un poco más alejados aunque también en peligro, La Amistad y Getafe, ambos con 31.

Especialmente relevante para los cacereños, además de su partido, será el Valladolid-Unión Adarve que también se juega este sábado (12.00). Si el equipo madrileño suma, el Diocesano comenzará su encuentro metido en puestos de descenso. Si pierden, los cacereños dependerán de sí mismos para seguir en permanencia.

Tras Alcorcón y Majadahonda, el Diocesano deberá encarar la difícil visita al Rayo Vallecano para cerrar el curso en su campo contra el descendido Almendralejo.