El Diocesano se llevó el derbi frente al Flecha Negra en la jornada de División de Honor Juvenil. Los cacereños se impusieron por 2-1 al equipo de Julián Caro, que cada día se queda sin opciones de obtener la permanencia.
En el 'Manuel Sánchez Delgado', el Diocesano fue capaz de romper la mala racha que le acompañaba en las últimas cinco jornadas. Los locales fueron capaces de darle la vuelta a un partido en el que el Flecha se puso por delante.
En los primeros 15 minutos, los cacereños ya dispusieron de oportunidades para haber movido el marcador. David López, Margallo y Montaño llevaron el peligro sobre la meta de Manu. Sin embargo sería el Flecha Negra el que marcaría en el minuto 21, cuando Pozo firmó un auténtico golazo con un zurdazo desde fuera del área.
Siete minutos tardó el Dioce en volver a poner las tablas. Una jugada por banda de Javi Riaño acabó en un buen centro sobre Montaño, que controló dentro del área y su chut por bajo acabó en el fondo de las mallas.
En el resto de la primera parte ambos equipos mostraron la misma intensidad, pero sin ocasiones de verdadero peligro.
EL GOL CLAVE Tras el descanso, el equipo entrenado por Adolfo Senso llevaba el peso y fruto de ese dominio llegaría el 2-1 tras un rechace a un disparo desde la frontal de Alvaro que cayó en los pies de Riaño y éste, tras controlar, batió por bajo a Manu.
La recta final tuvo varias oportunidades para que el equipo colegial aumentará la renta. Un claro dos contra uno de Riaño y Margallo acabó en un disparo del primero que fue blocado por el portero. Javi Márquez también se entretuvo demasiado a la hora de conducir un ataque que bien podía haber significado el 3-1. Sin embargo, cuando el partido entraba en las postrimerías, Bodión se adelantó a la defensa local y en un remate que se fue por encima del larguero, a punto estuvo de volver a empatar el partido para el Flecha Negra. Por otra parte, el Puebla tendrá esta mañana ante el Trival Valderas (12.00 horas) una nueva oportunidad para empezar su carrera por conseguir el milagro de la permanencia. El equipo poblanchino es colista y tiene la salvación todavía muy lejana. Sin embargo, no tira la toalla y se fijan ir partido a partido para ir acumulando puntos que le permitan llegar vivo a la fase decisiva de la temporada.
