La AD Extremadura, equipo cacereño de la División de Plata de fútbol sala, vuelve a vivir en el alambre . La falta de liquidez, provocada por el retraso en la percepción de subvenciones del ayuntamiento --de la pasada temporada--, ha hecho que dos de sus responsables (el presidente, Fermín Naranjo, y el delegado, Juan Manuel Silva) hayan tenido que adelantar de su propio bolsillo el dinero para que el equipo viaje a Canarias, donde mañana se mide al Gáldar.

El conjunto cacereño se trasladará, aun así, en unas condiciones poco favorables. A las tres de la próxima madrugada, está previsto que salga el autobús. A las ocho, el viaje en avión y, el mismo día, el partido. "Teníamos que hacerlo así para ahorrarnos un dinero", declaró Naranjo.

La crisis es general y el crédito se acaba. La gran esperanza es ahora concretar la llegada de un patrocinador privado.