A qué juegan los extremeños? ¿A estar toda la temporada mirando más hacia abajo que hacia arriba? La jornada dominical invita al pesimismo: es la peor que han protagonizado los seis representantes regionales en el grupo IV. Cuatro de ellos perdieron y los otros dos no lo hicieron, pero porque se enfrentaban entre sí y finalizaron con un empate que satisface más a los visitantes (el Jerez) que a los locales (el Mérida).

La octava cita de la temporada deja un resabio negativo por muchas más cosas que los simples resultados. El Badajoz perdió su primer partido y ensucia un expediente que hasta ahora había resultado casi impoluto: la primera idea que surge es que el esfuerzo copero del miércoles ante el Betis pasó factura contra el Melilla (1-2). Al menos, el conjunto de Felines se agarra a las posiciones de privilegio. No es líder, pero sólo le supera el Pájara Playas.

MAS DERROTAS

Mirar más abajo en la clasificación da cierto pánico: cuatro de los cinco últimos de la tabla son extremeños, una situación que se ha venido agravando con el paso de las semanas. Al Villanovense ya va siendo hora de exigirle su primera victoria. Ayer contra el Vecindario --al que parece dársele especialmente bien Extremadura-- perdió de forma sumaria (0-3) y no hay buenos síntomas en el vestuario de José María Calvo.

El Cacereño tiene los mismos puntos (cinco) debido a que no pudo continuar con su línea positiva de los últimos tiempos frente al Linares (1-0). La versión que da la prensa local --un equipo superó claramente a otro-- y la que ofrece el técnico verde, Ismael Díaz --el árbitro habría facilitado de forma decisiva el juego duro del Linares-- vuelve a diferir demasiado. Lo peor vuelve a ser el hecho no haber visto puerta durante 90 minutos, un mal que parecía extinguido y que vuelve a resurgir del modo más desagradable.

Un peldaño por encima, con ocho puntos, se encuentran Mérida y Extremadura. Los primeros no pudieron pasar del empate en un partido trabado frente al Jerez (1-1). No está mal el puntito para los verdinegros, siempre llevando al extremo la practicidad. Son séptimos en la clasificación y ponen en más apuros a los de Ricardo Fernández, cuyo inicio de competición positivo se había fundamentado en una fortaleza en casa que parece haberse volatilizado.

Mientras, resulta muy difícil no aludir al cansancio cuando se analiza la derrota del Extremadura frente al Ceuta (1-0). Resulta inaudito que un desplazamiento tan incómodo como ése lo realicen los almendralejenses en un día. Aún así, el equipo de Cisqui se mantuvo con profesionalidad sobre el campo sin su jugador de referencia, Manuel, y sólo recibió el tanto a falta de siete minutos para el final, de penalti.

Para rectificar sólo queda preparar mejor la próxima jornada, aunque ninguno de los rivales puede considerarse sencillo, y menos tras lo que ocurrió ayer. El Villanovense recibirá al Ceuta, el Extremadura al Linares y el Cacereño al Marbella. Los que viajan son el Badajoz (a Jaén), el Mérida (a Melilla) y el Jerez (al estadio del Vecindario).