Reyes Estévez, dos veces medallista de bronce en los Mundiales, presentó feroz batalla antes de fracasar en la tarde de ayer en su intento de lograr su tercera medalla en una final controlada en sus dos últimas vueltas por el marroquí Hicham El Guerruj y en la que ni Roberto Parra ni Juan Carlos Higuero tuvieron un buen día.

Estévez tiró durante una vuelta entera y tal vez ahí se dejó las energías que echó en falta en los últimos 50 metros, pero a diferencia de Parra e Higuero, estuvo siempre en el lugar donde se toman las decisiones.

El ritmo impuesto por El Guerruj en los últimos 800 metros dejó sin piernas a todos sus rivales. Estévez, que marchaba tercero al afrontar la última vuelta, perdió tres puestos en la recta final. Higuero, campeón de España, se desfondó en el último tramo y Parra no abandonó su posición retrasada y realizó su mejor marca (3:35.02).

LAMELA ES LA ESPERANZA

Yago Lamela cumplió lo prometido. Salió a la pista, calentó y en su primer salto se fue a 8,19 metros. Como se pedían 8,15 para pasar a la final, acabó su trabajo. Su próxima cita, en la que tendrá que luchar por las medallas, será mañana a las 20.00 horas.

Por decimoctava vez, este temporada, el asturiano terminó una competición oficial con marcas por encima de ocho metros, mientras en el pasillo de al lado su eterno rival, el cubano Iván Pedroso, ponía un gesto de dolor tras batir por detrás de la tabla en su primer intento, nulo. Minutos después el antillano abandonó la pista llorando.

En las series femeninas de 1.500 se clasificaron las tres españolas, pero sólo la madrileña Nuria Fernández lo hizo por puestos. Por su parte, el canario Iván Rodríguez compitió en la tercera semifinal de 400 m.vallas sin esperanzas de sobrevivir. A la final pasaban sólo los dos primeros y dos más por tiempos, y terminó por la calle uno en 50.06 y al menos adelantó al francés Sebastien Maillard.

ALOZIE, CUARTA

Glory Alozie no pudo dar su segunda medalla a España. La campeona de Europa de 100 metros vallas llegó corta de preparación a París y, aunque fue ganando forma en las dos rondas precedentes, en la final se quedó a ocho centésimas del bronce.