No fue una presentación cualquiera de un proyecto cualquiera en un momento cualquiera. Lo que hizo ayer el Cacereño dando a conocer los detalles de su programa de escuelas rurales en la provincia fue toda una declaración de principios, una muestra inequívoca de fe en la actual política deportiva que lidera Ismael Díaz.

El entrenador-director deportivo recibió públicamente el apoyo de su presidente, Félix Campo, que refrendó lo adelantado por este periódico el pasado martes: ha ofrecido dos años más de contrato --aparte de los tres que ya tiene-- a su técnico, que cortésmente ha preferido posponer la respuesta. "Es el refuerzo innecesario de una confianza que ya sé que tiene en mí gracias a los hechos. No me preocupa el tiempo que yo pueda estar aquí, sino dejar un club mejor que el que cogí, como ha pasado en otros sitios donde he estado", respondió Díaz con una indisimulada satisfacción.

UNION

El resumen de todo lo puso el propio entrenador con su habitual verbo fácil: "cinco partidos no nos van a hacer cambiar de filosofía". El último puesto del primer equipo con un punto y cero goles marcados no parece haberle erosionado en absoluto, al menos a nivel interno.

A su lado, el presidente verde exhibía su tradicional cara de póker. Descartó refuerzos en diciembre, apuntó que "ya llegarán los resultados" y culpó de todo a que, simple y llanamente, "el balón no entra". Durante algunos minutos el motivo principal del acto quedó al margen y los representantes de las localidades que acogerán las escuelas rurales fueron simples espectadores de la renovación poco menos que eterna del matrimonio Díaz-Campo.

"Por los hechos nos conoceréis. Esto es una puesta de futuro por el fútbol de cantera para que las estrellas las hagamos nosotros. Mi intención sigue siendo dejar a este club en Primera División, en tres o cinco años", afirmó el entrenador.

LOS DETALLES

Antes se había explicado que el proyecto de las escuelas no costará dinero a los seis ayuntamientos que de momento han dado el paso adelante (Casar de Palomero, Caminomorisco, Pinofranqueado, Torrecilla de los Angeles, Nuñomoral y Torrequemada) y que se sufragará a base de las cuotas --15 euros de inscripción y otros 15 mensuales-- que pagarán los niños entre seis y trece años. También habrá becas para los que no puedan afrontar el gasto.

El modelo está inspirado en el que el propio Ismael Díaz impulsó en el Sporting de Gijón. El objetivo es doble, utilizando las palabras del entrenador del Cacereño: "transmitir el fútbol y sus valores como modo de vida y democratizarlo, vertebrándolo alrededor del Cacereño en la provincia".

Serán dos horas semanales con sesiones prácticas y teóricas, exhibiciones por parte de futbolistas del primer equipo, visitas al Príncipe Felipe para presenciar encuentros y otras actividades. El concejal de deportes de Casar de Palomero, Juan Ramón Sánchez, agradeció "la oportunidad" y definió la experiencia como "motivante para los niños".