¿Y el filial del Cacereño, qué? ¿Habrá equipo en Tercera? ¿Se cederá la plaza? ¿Jugará en una localidad distinta a Cáceres? ¿Seguirá como en los años anteriores, disputando sus partidos en Pinilla y jugando en el grupo XIV de Tercera División? Las preguntas tienen respuestas abiertas. Al día de hoy, caben todas las posibilidades.

Tras los fracasos de llevar al filial a Casar de Cáceres, Malpartida de Cáceres y Valdefuentes, el Fuente de Cantos, decimoséptimo clasificado y club que tendría los derechos deportivos para asumir la plaza, está esperando la decisión definitiva para inscribirse definitivamente en Tercera o hacerlo en Regional Preferente.

La fecha clave puede ser hoy mismo y la decisión la tomará la nueva junta directiva de la entidad. Será una jornada clave: esta tarde se darán a conocer los precios y la campaña de los abonos para el primer equipo. También se hará oficial a lo largo del día el fichaje de Toni, definitivamente concretado anoche, una apuesta por alguien de la casa muy querido.

Incertidumbre

Y es que el Cacereño se lo piensa. Se plantea ahorrarse alrededor de 40.000 euros que cuesta, según la entidad, mantener al segundo equipo. La incertidumbre es total. Las cuentas para conservar un filial en Tercera División no le cuadran a la familia Antonio Martínez Buzo-Doblas. ¿Qué ocurrirá? Nadie se atreve a aventurar nada, ni en un sentido ni en otro. Esta tarde-noche se puede conocer la postura definitiva. Hay expectación generalizada.

El entrenador del equipo en la última temporada, José María Rebollo, ha firmado por el Santa Amalia para liderar un nuevo proyecto. Los jugadores que han formado parte de la plantilla, y que lucharon hasta el final para mantener la categoría, intentan buscarse acomodo estos días.

Sobre el papel, en el club la mayoría piensa que mantener un filial en Tercera División sería muy beneficioso para la cantera, pero la economía manda. O las cuentas que se echan desde dentro, por lo que en absoluto se puede aventurar nada en relación a este problema, que está dando más de un quebradero de cabeza al Cacereño.