Sergio Pérez Anagnastou (Madrid, 15-9-1979) vive unas últimas semanas complejas como ‘hombre fuerte’ de la organización del Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Como director deportivo y gerente analiza la situación que se ha creado con la posible disputa de una fase de ascenso a la Liga Endesa en la que estaría el equipo.

-¿En qué dirección está trabajando ahora?

-Cuando todo se paró, como no tienes marcos a los que agarrarte a la hora de poder trabajar, lo hicimos con distintos escenarios. Nos adelantamos en el tiempo para que una vez que se produzca tal o cual escenario, estar preparados y listos para poder seguir adelante. Ahora menos sabemos que al menos seríamos uno de los equipos que jugaría la hipotética fase de ascenso, para lo que se necesitan una serie de requisitos de carácter prioritario. El principal es que no haya riesgo de contagio y podamos asegurar la salud de los que estén involucrados.

-¿Qué se necesita?

-Siguen muriendo 150-200 personas por esto todos los días en España. El club, coordinado con cuerpo técnico y servicios médicos, una vez que se tenga claro que se vuelve a la actividad, ya se ha puesto en contacto con la Junta para preguntar qué recursos tendríamos para volver en la actividad en cuanto a instalaciones. Los jugadores tendrían que pasar una serie de pruebas. Es un protocolo de acción respecto a lo que pase. Según se vaya acercando al día lo iremos preparando para que se ponga en práctica.

-Los jugadores extranjeros que estén fuera tendrían que pasar una cuarentena...

-Es un serio revés y aporta aún más incertidumbre al hecho de que se pueda jugar.

-¿Qué dudas tienen más allá de lo meramente sanitario?

-Necesitamos que se reconozca el derecho deportivo a quien se lo gane en el campo de jugar en la ACB. Su presidente salió el jueves que piensan en una liga de 18 y no de 20.

-¿A nivel personal cree que se jugará finalmente la fase?

-Lo veo complicado. Nosotros estamos en fase 1, pero equipos involucrados de otras ciudades están en fase 0. Quizás no todos avancemos igual. Se juntan una serie de incertidumbres que pueden hacer que, por ejemplo, Palencia o Coruña o Alicante no puedan preparar esta fase igual que nosotros. Son muchas variables para ocho clubs distintos.

-¿Hay alguna solución justa?

-Todo lo que no sea terminar la temporada en un campo no es justo. Si acaso se podría hablar de coherencia. Nosotros lo que intentamos es tener la oportunidad hasta el final de que el trabajo que han llevado a cabo jugadores y cuerpo técnico todo el año tenga sentido. Pero todo tiene que ser cuando sea seguro.

-¿Peligra el proyecto de la próxima temporada ante la dificultad para vender abonos y entradas?

-Es importante darle carpetazo a esta temporada para poder ponernos con la siguiente. Hay muchas cosas que no sabemos. Todo esto supera muy mucho lo que es la cuestión deportiva. Va a ser un verano largo a poco te pongas a pensar un poco. ¿Cuándo empezar? ¿Con o sin gente en la grada? Sin gente la verdad es que no lo veo. No por un tema económico, que también, pero es que el deporte a este nivel sin afición no lo concibo. Habría que llegar a un escenario de restricción de aforo y demás, como en la hostelería. Lo podemos hacer perfectamente en un pabellón para 6.000 personas, pero es algo que tiene que decidir el Consejo Superior de Deporte. Lo que sí puedo asegurar es que vamos a trabajar en un Cáceres que esté en LEB Oro con una estructura de máxima garantía y con un equipo competitivo, siempre en la mejor dirección. Se echan muchas horas. Luego están ya las circunstancias que rodean a todo y que lo hacen viable o no.