LITUANIA: Karcemarskas; Stankevicius, Dziaukstas, Skerla, Skarbalius; Gedgaudas (Mikolilinas, m.75), Barasa, Vencevicius, Edgaras Cesnaukis; Jankauskas; Danilevicius (Radzinevicius, m.81).

ESPAÑA: Casillas; Salgado, Puyol, Marchena, Capdevila (Torres, m.78); Albelda, Baraja (Reyes, m.65); Víctor (Tamudo, m.53), Xavi, Luque; Raúl.

ARBITRO: Eric Poulat (Francia). Amonestó a los lituanos Cesnauskis y Barasa y y a los españoles Salgado, Albelda y Xavi.

INCIDENCIAS: Partido del grupo 7 de fase de clasificación europea del Mundial de Alemania 2006.

España no pudo más que lograr un gris empate sin goles ante Lituania, rival menor que puso en evidencia la falta de confianza de la selección de Luis Aragonés, convertida en un equipo, que a la espera de tiempos mejores, se conforma con no perder.

En un partido tan áspero como se esperaba, la selección española no sólo no supo sobreponerse a unas adversas condiciones, sino que nunca dio la sensación de poder imponer su jerarquía. Comido por las precauciones, el equipo español ofreció una mala primera mitad. Fue un equipo triste, que dejó que creciera Lituania, un conjunto limitado que comenzó defendiendo con cierto orden su meta y que, antes del descanso, se había despojado de temores.

CON EL BALON Plagó Aragonés la selección de seguros defensivos. Quiso tener el balón, con David Albelda, Rubén Baraja y Xavi, en el centro del campo, y envió a Raúl a luchar en solitario en el área contraria, pero, llegado el momento de la verdad, España no supo cómo rentabilizar el control del juego, cuando lo tuvo, y tampoco evitó que el rival crease las mejores ocasiones.

Sin llegada, sólo la irrupción por la izquierda de Albert Luque aportó frescura a un equipo español que no inquietó la meta lituana y apenas disparó en una ocasión, alto, por medio de Baraja. Sin más recursos que la pujanza del joven Edgaras Cesnauskis por la izquierda, donde ni Víctor ni Míchel Salgado pudieron frenarle, Lituania tuvo un par de grandes oportunidades para ponerse en ventajas.

Carles Puyol, bajo palos, desbarató la primera a la media hora de juego, cuando Cesnauskis se plantó en el área, superó a Iker Casillas y sólo la buena colocación del central barcelonista evitó el gol.

Trece minutos después, fue Casillas quien supo reaccionar a un disparo a la media vuelta del defensa Marius Stankevicius, que aprovechó un error de Luque al intentar despejar un saque de esquina. Fue el epílogo de un primer tiempo que transcurrió sin claridad de ideas de los españoles. Después se repetiría la historia, pero con más ataque.

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