La decisión de la suspensión del proceso electoral, acordada de oficio por el Comité de Garantías Electorales, lejos de aclarar las dudas, parece que pone un nudo más en el ya de por sí enredado ovillo de la Federación Extremeña de Fútbol.

No es fácil arrojar luz sobre el asunto. El acuerdo adoptado por este comité consta de tres puntos. En el primero se procede a acumular todos los recursos presentados (cuatro) en un único procedimiento, para el que se dictará una única resolución. El punto dos acuerda la suspensión de la resolución del día 7 de febrero por la Junta Electoral, por la que se reanudó el proceso electoral y se procedió a la proclamación de candidatos electos. Y en el punto 3 se da trámite a las alegaciones a los recursos presentados, para que los posibles interesados puedan alegar en el plazo de cinco días hábiles.

Esta resolución no entra a valorar la validez o no de las papeletas denunciadas, ni tampoco sobre las delegaciones de voto, que son las supuestas irregularidades recurridas y no será por tanto hasta el jueves 28 cuando finalmente podrían resolver definitivamente.

¿Favorable a Monterde?

La decisión parece satisfacer en principio las aspiraciones de los recurrentes. Entre lo que solicitaban estaba volver a detener el proceso. Por el contrario, no acaba de ser entendida por los partidarios de Elisardo Plaza, que sostienen que no era necesario paralizarlo de nuevo para aportar las alegaciones.

Ahora la duda radica en saber si son válidas entonces las presentaciones a candidatos a presidente tanto de Juan de Dios Monterde como de Plaza, o tendrían que volver a presentarse y si sigue siendo válida o no la convocatoria de la asamblea para el próximo día 11 de marzo o por el contrario habría que volver a publicar un nuevo calendario electoral, sin saber siquiera en qué plazo, ya que la resolución no indica el tiempo de la suspensión del proceso.

Unas dudas que incluso este periódico consultó con abogados distintos --ajenos a todo este proceso electoral-- y que a priori interpretaban de manera distinta. Lo que sí parece que queda claro, según los abogados consultados, es que Monterde, independientemente de que su candidatura a presidente, ya no puede seguir siendo miembro de la Comisión Gestora, ya que tuvo que dimitir para poder ser candidato y es una decisión personal "en base a la teoría de los actos propios", señalan.