ESPAÑA: Reina; Sergio Ramos, Pablo, Juanito, Antonio López; Luis García (Vicente, min.67), De la Peña (Xavi, min. 74), Orbaiz (Xabi Alonso, min.46), Luque (Joaquín, min. 55); Fernando Torres (Raúl, min. 55) y Tamudo (Morientes, min. 55).

CANADA: Stamatopoulos; Braz, Mc Kenny, Hutchinson, Klukovski; De Rosario (Placentino, min.85), Serioux, De Guzmán, Bernier (Grande, min. 70); Radzinski y Gerba (Simpson, min.66).

GOLES: 1-0. Min. 7. Tamudo. 2-0. Min. 69. Morientes. 2-1. Min.73. Grande.

ARBITRO: Claude Colombo (Francia). Sin tarjetas.

Luis Aragonés, seleccionador nacional español, comprobó ayer que la distancia entre suplentes y titulares es abismal, más grande de lo que suponía, en un partido contra Canadá (2-1) que le ayudó a certificar el once que pondrá contra Serbia, el día 7, en el Vicente Calderón.

En el campo, poco fútbol. Y eso que, enseguida, Raúl Tamudo mandó a la red de cabeza un servicio medido de Albert Luque desde la izquierda. No tiene malos números Tamudo. Ocho partidos, cuatro goles.

De la Peña jugaba en casa, en su ciudad. El tuvo el mando. Sacó faltas, córners y dirigió el equipo. Su toque es caviar puro. Sin duda, Iván fue el único futbolista que demostró estar más cerca de asomarse a la titularidad ante Serbia. Eso sí, su talento se vio sólo durante menos de media hora. Luego fue de más a menos, como todo el equipo.

El gol madrugador de Tamudo, en contra de lo previsto, no fue un acicate, sino todo lo contrario. Se enfrió el partido y Canadá, que venía de turismo, sólo enseñó los dientes con Radzindki, el delantero del Fulham, que le demostró a Sergio Ramos por qué juega en la Premier League. Radzinski puso a prueba a Reina justo antes del descanso, pero el guardameta sacó un balón de gol. Reina sí está en forma. Mientras que Sergio Ramos, por cierto, nunca pudo con Radzinski.

MAL TORRES No tuvo, tampoco, Fernando Torres su noche. Una más. No funciona con España. Sus números no invitan al optimismo. Ha marcado tres goles en 21 partidos y el público cántabro le censuró con sus pitos.

Luis Aragonés sabe que en los amistosos también se gana y se pierde el crédito. Y reaccionó. Sacó antes de lo previsto a los titulares. Saltaron al campo Joaquín, Raúl y Morientes, con Xabi Alonso de medio centro. España tuvo más el balón. Raúl y Morientes dieron otro tono. De la Peña buscó al hueco a Raúl y Morientes no perdonó. Balón que tuvo, balón que fue dentro.

Canadá nunca perdió la cara al partido. Hizo lo que pudo. Y marcó un gol, lo mejor del envite, con lanzamiento certero y con gran clase que coló Sandro Grande, que en su primer balón mandó al balón a la red. Un gol soberbio.

No mostró mucho más el conjunto español, que aun así pudo sacar renta de la continua lucha del capitán Raúl González, cuyo disparo, tras aprovechar una indecisión de la zaga rival, fue rechazado al larguero por un defensa canadiense, en el minuto 88.