Sevilla y Getafe, tras firmar sendas temporadas excepcionales, se enfrentan en la final de la Copa del Rey en busca del último título de la temporada.

El conjunto que adiestra Juande Ramos se ha presentado en Madrid con el propósito de poner el broche de oro a una temporada que ya es considerada como la mejor en la historia del club, puesto que el ejercicio ha dejado los títulos de la Supercopa europea y la revalidación de la Copa de la UEFA.

Adriano Correia no se ha recuperado a tiempo de una lesión muscular y es la única baja del Sevilla para la final. Su lugar en el once inicial de Juande Ramos será ocupado por el canterano Antonio Puerta.

La única duda en una alineación absolutamente perfilada es la ubicación que tendrán en la zaga el serbio Ivica Dragutinovic y el francés Julien Escudé, intercambiables en los puestos de lateral izquierdo y defensa central.

El Sevilla pretende ganar su cuarto título copero; que sería el primero bajo la denominación de Copa del Rey, puesto que los galardones anteriores datan de la República (1935) y de la etapa en la que el Campeonato de España se llamaba Copa del Generalísimo (1939 y 1948).

Desde su última conquista, los sevillistas sólo han disputado otras dos finales de Copa, perdidas frente a Athletic de Bilbao y Real Madrid en 1952 y 1962, respectivamente. Es, por tanto, la primera vez en 45 años que el Sevilla disputa el partido decisivo de esta competición.

Para el Getafe será su primera gran cita con la historia, ya que desde su fundación, en 1976, el conjunto entrenado ahora por Bernd Schuster jamás ha disputado un partido tan importante. Nadie podía imaginarlo hace cinco años, cuando el conjunto madrileño estaba en Segunda B.

El camino no ha sido fácil. Los tres años en la categoría de oro del fútbol español han estado marcados por la marcha de muchos jugadores importantes.

Alcanzar la final tampoco ha sido un camino de rosas. El conjunto madrileño ha tenido que eliminar al Xerez, al Valencia --a quien ganó por 2-4 en Mestalla--, a Osasuna y al Barcelona en semifinales, al que mandó a casa tras remontar el 5-2 de la ida con el vibrante 4-0 de la vuelta en el Coliseum Alfonso Pérez.

En el once, donde estará Luis García bajo los palos, Schuster podría sorprender con la entrada de Rubén Pulido. No habrá dudas en la zona de ataque, con Güiza y Manu del Moral.