Jorge Campillo hizo ayer historia para el deporte extremeño. Fue en el campo de San Domenico (Puglia, Italia), donde terminó sexto en la final del Challenge Tour. Eso supone que el golfista cacereño asegura la licencia para jugar la próxima temporada en el Circuito Europeo, la máxima categoría de este deporte en el continente y cuyo calendario contiene numerosos torneos de prestigios.

Campillo había empezado muy bien la competición el pasado miércoles, situándose líder con 66 golpes, pero sufrió un retroceso el jueves (69) y el viernes (70) que le dejó en una incómoda decimoséptima plaza. Ayer volvió a imponer un juego muy seguro y eficaz, totalizando 67 golpes (cuatro bajo el par del campo), lo que le permitió avanzar posiciones en una competición en la que se impuso el local Andrea Pavan.

FRUSTRACION OLVIDADA Es la particular revancha del deportista, nacido en Cáceres el 1 de junio de 1986. La temporada pasada se quedó a las puertas de conseguir la ansiada licencia. Su progresión de los últimos años queda acreditada así. Empezó jugando en el Norba Club de Cáceres, se marchó a Indiana a completar su formación académica y ser uno de los golfistas más destacados de las competiciones universitarias y también ha formado parte del programa Neo Pro de la Federación Española.

El único precedente similar en el golf autonómico puede encontrarse en Manuel Piñero, uno de los mejores especialistas españoles de los años 70 y 80 y que es originario de Puebla de la Calzada. Aprendió a jugar fuera de la comunidad autónoma, cuando en Extremadura todavía no había construido ningún campo. Por el contrario, Campillo se crió en el verde cacereño y ahora competirá con los mejores.