Rocambolescos juegos numéricos al margen, el Extremadura asume que se ha quedado sin opciones cara a la liguilla. El empate del pasado domingo ante el Mérida terminó por romper las expectativas azulgranas y en la plantilla no quieren recrearse en que si marcando nueve goles y esperando otro resultado pudiera llegarse a la cuadratura del círculo. Es más, ahora se recuerda la doble confrontación en tierras murcianas, donde pudieron comenzar a perderse posibilidades.

Ahora, lo que resta es apurar el ejercicio liguero en Melilla, con un largo y costoso desplazamiento que, salvo más que improbable milagro, no servirá para nada. La expedición azulgrana tendrá que partir el sábado y pernoctar en la ciudad española del norte de Africa el domingo.

La plantilla disfruta hoy de su segundo día de descanso semanal y volverá al trabajo en la matinal de mañana miércoles para preparar el último partido.