Resulta curioso comprobar cómo el número de equipos de baloncesto en las categorías infantil y cadete es muy parejo en categoría masculina y femenina, pero cuando se llega a la junior, con 16 y 17 años, las competiciones de chicas se despoblan sin que haya ninguna explicación racional. Extremadura quiere empezar a combatir esto con un ambicioso programa impulsado por dos consejerías, las de los Jóvenes y del Deporte y la de Igualdad y Empleo, y llevado a la práctica por la Federación Extremeña de Baloncesto.

El acuerdo consiste en apoyar económicamente a los equipos juniors y seniors para que, como sucede en los Judex de infantiles y cadetes, puedan sufragar su participación en ligas regionales en apartados como los gastos de participación y arbitraje. También se buscarán recursos para que los desplazamientos no supongan gastos. 10.000 euros es la primera cifra que se ha puesto sobre la mesa por parte de las administraciones públicas.

La preocupación es honda en un momento en el que el baloncesto --también el femenino-- está al alza en España, pero que en Extremadura está demasiado polarizado. No hay prácticamente nada entre los dos equipos que están en la segunda categoría nacional, la Liga Femenina-2 (el Proffasa Badajoz y el Iniexsa Cáceres), y las niñas que empiezan a practicarlo. Iniciativas como el Torneo Diputación de Cáceres se han terminado diluyendo: en comarcas de la provincia cacereña la participación femenina ha descendido e incluso ha desaparecido.

COLABORACION DE TODOS Tras superar la edad cadete, la federación ha creado una competición denominada "Campeonato de Extremadura Femenino" que engloba a once clubs, seis en Badajoz y cinco en Cáceres. También hay otros dos equipos un estrato por encima, en la Primera División: tanto Al-Qazeres como Femenino Cáceres disputan sus partidos ante equipos andaluces ante la imposibilidad de crear un grupo propio solo para extremeños.

El instituto de la Mujer colabora también en el proyecto. El objetivo común es enganchar al mayor número posible de mujeres, da igual de qué edad sean, en localidades donde sea difícil sacar equipos para una competición reglada.