No es lo más habitual que en la comunidad autonóma se presente oficialmente un club de carreras por montaña. Y eso es precisamente lo que quiere evitar el Extremadura Sport, una nueva iniciativa con patrocinador cacereño (una tienda de ropa): que los practicantes de esta modalidad vayan menos por libre y se agrupen en entidades, como pasa en un deporte hermano como el atletismo. Hay alrededor de unas 900 fichas federativas dentro de un contexto español 75.000 corredores por montaña con licencia oficial, a los que habría que sumar los que van por libre.

La idea del Extremadura Sport la encabeza como rostro más visible Pedro José Hernández, laureadísimo especialista extremeño que ha conseguido un buen puñado de triunfos nacionales e internacionales. Su veteranía y sus ideas son un faro para los demás. Entre ellos, Cristina Durán, Teo Clemente, Carlos de Moreno y Andrea Gil.

«A Extremadura todavía le queda dar un paso en deporte respecto a otros sitios y es lo que estamos buscando. Queremos que las empresas sean conscientes de los beneficios que conlleva invertir en deporte», apuntó Hernández.

CON OPTIMISMO / En esa línea se manifestó Durán, que está explorando la vía de las carreras por montaña para darle otro cariz a su carrera, hasta ahora instalada en la élite del mediofondo y el fondo extremeño. «Quiero aprender», destacó, mencionando que la orografía extremeña favorece especialmente la práctica de esta modalidad. «Tenemos mucha naturaleza y unos paisajes increibles», dijo.

Teo Clemente es otro de los impulsores del nuevo equipo. «Este va a ser un club con grandes corredores que va a promocionar Extremadura. Nadie apuesta por el deporte y esto ha sido muy difícil de conseguir, pero vamos a difundir una imagen y vamos a conseguir unos resultados deportivos. Lo más importante es que la gente disfrute», declaró.

Para Carlos de Moreno, la presencia de Pedro José Hernández en el proyecto resultó decisiva para que se uniese a él. «Voy al fin del mundo por los valores que tiene», aseguró. «Somos un grupo de gente joven e implicada. Nos gustan las carreras y es una oportunidad muy buena», añadió.

La alicantina Andrea Gil es la única ‘no extremeña’ del grupo, aunque vive en Plasencia desde hace años. «Siento esta tierra como si fuera propia. Estamos en un entorno privilegiado y vamos avanzando, pero todavía tenemos mucho que explotar», comentó. A todos les hace enorme ilusión un reto que prepara Hernández: intentar dar una vuelta entera a las fronteras invisibles de Extremadura sin separarse de ellas más de tres kilómetros. «Serían unos 1.500 kilómetros. Es mi sueño», apostilla.