Fernando Alonso (Renault), que en el Gran Premio de Bélgica tiene por primera vez opciones matemáticas de proclamarse campeón del mundo de Fórmula Uno, está a un paso de quedarse sin aliado en la lucha por el título, su compañero de equipo Giancarlo Fisichella, ya que éste puede verse obligado mañana a cambiar el motor de su bólido, muy maltrecho tras la carrera del domingo pasado en Monza.

El equipo Renault llegó a Spa-Francorchamps con el temor de que el motor del coche del italiano no aguantara en el exigente y rápido circuito belga, ya que tras el Gran Premio de Italia los ingenieros detectaron una avería en una de las válvulas.

Esos temores pueden confirmarse definitivamente hoy tras ver el comportamiento del propulsor durante las dos últimas tandas de entrenamientos libres.

DIEZ DETRAS De ser así, haga lo que haga el sábado en la sesión de clasificación, Fisico , ganador del primer gran premio de la temporada (Australia), comenzaría la decimosexta carrera del Mundial diez puestos por detrás del que consiga, con lo que Alonso perdería a su aliado en la salida en su lucha contra el potencial de los hoy por hoy imbatibles McLaren-Mercedes.

La primera jornada del Gran Premio de Bélgica se ha visto alterada por la lluvia, que impidió a los pilotos rodar en la segunda de las dos primeras sesiones de entrenamientos libres.

Los pilotos sólo pudieron correr en la primera tanda, en la que el rival de Alonso por el título mundial, el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes), fue el mejor, mientras que el español ni siquiera salió a la pista del circuito de Spa.

Raikkonen, segundo en el Mundial a 27 puntos de Fernando Alonso, fue el piloto más rápido en la primera toma de contacto con el trazado belga, cuyo asfalto comenzó muy mojado a causa de la lluvia caída durante la noche y la mañana, pero acabó en mejor cuando el agua dejó de caer y tras el sucesivo paso de los monoplazas.