PLASENCIA EXTREMADURA - 77: Joan Faner (7), Thonrton (9), Alex Ros (10), Joseba Iglesias (7) y Fran Robles (15) --cinco inicial-- Juanmi Morales (3), Merino (6), Conejero (2), Clayton Logmire (14) y Pablo Bayle (4).

OURENSE - 68: Jorge Fernández (3), Wesbster (15), Koffi (18), Pablo Movilla (3) y Topper (3) --cinco inicial--Cárdenas (6), Guillandeaux (5), Vicens (2), Ruiz (13), Antonio Pantín (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 25-18, 49-35 (descanso), 62-45 y 77-68 (final).

ARBITROS: García León y Mendoza Holgado.

INCIDENCIAS: En las gradas, Gustavo Aranzana, técnico del Cáceres.

Por fin!. Esa fue la expresión más repetida en todos los corrillos de La Bombonera en la noche de ayer, cuando el electrónico se paró definitivamente en el 77-68. Y es que anoche se espantaron muchos fantasmas, el primero, el de la autoconfianza de los jugadores, que desde ya saben que pueden ganar al más pintado y no solo con carácter y actitud, que también, sino jugando al baloncesto.

Si clave era empezar bien, la duda empezó con el 0-5 pero a diferencia de otras ocasiones los locales supieron enderezar rápidamente el rumbo destacando sin duda el rigor defensivo. Eso sorprendió a un Ourense que no pareció tan fiero. Su aparente fortaleza interior se encontró con un imponente Joseba Iglesias crecido ante Koffi y hasta Thorton asumió su papel como referente defensivo. El acierto exterior placentino dobló su porcentaje hasta el 61% y así se llevó el primer cuarto 25-18.

La aportación de Joan Faner fue definitiva. Su puesto, hasta ahora huérfano, fue fundamental en el orden y sobre todo en la rapidez de transición. Plasencia estaba tan atenta que hizo que Ourense perdiera el balón hasta en once ocasiones en la primera mitad y la libertad de Robles y de un inspirado y a la vez alocado Clayton llevaron a irse al descanso con 14 puntos (49-35).

A la vuelta de vestuarios se notó la tensión en ambas plantillas, desacertadas en ataque, más preocupados los locales en no perder la concentración. La espesura le convino a Plasencia y el Ourense no veía la luz. El tiempo pasó sin acercamiento (62-45).

No hubo confianza en el tramo final y sí seguridad de poder vencer, tanto que se llegó a la máxima diferencia de 21 puntos (69-48) a falta de siete minutos. Pablo Bayle salió también a escena y no defraudó. Tampoco Alex Ros, que estuvo fino en los libres. Había que dejar pasar el tiempo y Calles lo hizo. Tan solo un empujón gallego en forma de triples de Juanma Ruiz asustó un poco, pero ya daba igual.