Como si de remontar 20 puntos de diferencia en el último cuarto se tratara, el Cáceres 2016 espera salvar su último final de partido más agónico. En esta ocasión, el objetivo es encontrar avalistas por 300.000 euros para poder participar la próxima temporada en la LEB en un margen estrechísimo de tiempo. El bocinazo final se dará el martes a las 13.00 horas y entonces debe estar depositada esta cantidad para poder salvar un partido demasiado complicado. Una final en la que el concejal de Deportes, Lázaro García, no baja los brazos .

Sin embargo, el desánimo ya se ha adueñado del ambiente baloncestístico de la ciudad y la gesta resulta difícil. Muy difícil, en realidad. El silencio se ha apoderado de la sede del club, donde ya no queda nadie. En la puerta, un cartel avisa: "Cerrado por vacaciones en julio y agosto. Volvemos en septiembre". ¿Vacaciones? ¿Volvemos en septiembre?...

La directiva definitivamente ha dicho adiós como ya avanzó hace semanas que haría, aunque su ya expresidente, Felipe Fernández, reitera que está dispuesto a "echar una mano" para salvar las exigencias inmediatas que puedan surgir.

El Gijón, que vivía una situación también agónica, empieza a ver la luz y parece que podrá cumplir los trámites exigidos para seguir con vida. Mientras, el Burgos está al acecho para sustituir al Cáceres en caso de que no sea capaz de encontrar los avales necesarios.

Josh Asselin, referente verdinegro la pasada campaña, ha fichado por el Alerta Cantabria, donde coincidirá con otro ex del Cáceres, Dani López.