Más rápido, más chisposo, más esperanzador y mucho más maduro. Carlos Valverde está recuperando todo aquello que le llevó a ser un futbolista profesional con el Extremadura. El próximo lunes 16 se cumplirá un año de la grave lesión sufrida en la rodilla por el utrerano en el partido ante el Nástic de Tarragona, una lesión que casi le borra del mapa del profesionalismo al ocurrirle con 33 años. Pero Valverde apretó los dientes, se puso manos a la obra y ya es uno más entre sus compañeros. «La verdad es que no ha sido fácil porque dicen que estas lesiones son seis meses, pero en realidad son algunos más mientras coges la forma y te pones a tono con partidos», relata el sevillano.

Valverde quiere ser importante en este Extremadura. Sus 34 años no son obstáculo para ello. «Siento que he recuperado la velocidad y la chispa y estoy para lo que quiera el míster». Manuel lo ha metido en las dos últimas convocatorias y lo ha utilizado de revulsivo en las segundas partes. Dos partidos seguidos después de un año. En total, este año ha jugado cinco ratitos de fútbol.

Pero el de Utrera no pierde la calma. «La verdad es que llevo algo más de un mes que me encuentro fuerte, no sólo físicamente, sino en el aspecto mntal. Uno llega ya a una edad que lo ve todo de otra manera. Claro que todos queremos jugar, pero ahora yo valoro ayudar al compañero que juega, cada entrenamiento, al cuerpo técnico. Creo que pensando así me van a llegar oportunidades».

Manuel, clave

Resulta obvio que los que juegan echen flores al entrenador. La cosa se confirma cuando el que riega las flores es el suplente: «ahora mismo no hay ningún entrenador que nos pueda dar lo que nos aporta Manuel. Es clave, y te lo está diciendo uno que no juega los minutos que quisera», confiesa. Pero la ‘Flecha’ de Utrera sabe que «tengo que agradecerle mucho. Yo estaba lesionado cuando él llego y me ha dado mucha tranquilidad para mi vuelta. No hay mejor entrenador para este Extremadura que él», se reafirma.

Valverde espera seguir teniendo oportunidades en el Extremadura un año después de aquel fatal día en el que se tuvo que reinventar. El domingo espera una nueva opción ante el Málaga. Para ese partido, el Extremadura tiene la baja de Rocha y la duda de Sergio Gil, que por un problema muscular está entre algodones.