El homenaje a Diego Armando Maradona no fue unánime porque una jugadora del Viajes Interrias FF se sentó en el césped de espaldas a todos en señal de protesta cuando el resto de compañeras, rivales y personas que había en el campo estaban haciendo un sentido minuto de silencio.

Se trata de Paula Dapena, de 24 años, que este sábado fue fiel a sus ideas feministas y decidió no seguir el breve y emotivo acto que se llevó a cabo en la Ciudad Deportiva de Abegondo, en A Coruña, donde su equipo iba a jugar un amistoso con el Deportivo Abanca de la Liga Iberdrola.

"Dije que yo me negaba a guardar ese minuto de silencio por un violador, pedófilo, putero y maltratador y que si tenía que sentarme en el suelo y dar la espalda, pues lo hacía", explicó horas más tarde a pontevedraviva.com.

Esta pontevedresa argumentó que si, tres días antes se había conmemorado el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia sobre la mujer sin que se guardara un minuto de silencio por las víctimas, "entonces, obviamente, no estoy dispuesta a guardar un minuto silencio por un maltratador y no por las víctimas".

"Para ser jugador, hay que ser primero persona"

"Para ser jugador, hay que ser primero persona"Dapena, sin embargo, reconoce que Maradona hizo historia y fue un deportista "con unas cualidades y habilidades futbolísticas espectaculares". Pero no fue suficiente para ella porque para ser jugador, hay que ser primero persona y tener unos valores más allá de las habilidades". "Es tener dos dedos de frente y un poco de sentido común", añadió.

La futbolista comentó que en el descanso se le acercó el entrenador del equipo rival para preguntarle por su gesto y, que cuando se lo explicó, este la felicitó.