Casi al mismo tiempo que Juan Carlos Ferrero se llevaba el torneo alemán de Stuttgart o Anabel Medina se alzaba con el italiano de Palermo, casi cuando David Ferrer intentaba, en vano, vencer a Soderling en Bastad (Suecia) o, más cerca todavía, en la Ciudad Deportiva se disputaba la final WTA femenina con triunfo de la española Garbine Muguruza, unos jóvenes tenistas extremeños se afanaban en lograr su particular triunfo en el zonal iberoamericano. Era en el Cabezarrubia, de Cáceres, en medio de la fiesta del deporte de base del fin de semana en la ciudad extremeña.

La primera experiencia del torneo alevín e infantil resultó un éxito. Tanto, que el responsable de la Fundación de Tenis Iberoamericana (Funtenis) y expresidente de la española, Pedro Muñoz, se comprometió a diversificar el evento a otros puntos de Extremadura. "Va a haber un circuito que recorrerá Plasencia, Badajoz..., y que llegue a muchas partes de la región", celebró el delegado de Funtenis en Extremadura, José Jiménez.

Con el compromiso de Muñoz bajo el brazo, se procedió a la entrega de trofeos en medio de la satisfacción generalizada. En benjamín masculino ganó Sergio Dávila, seguido de Ignacio Camuñas; en alevín masculino, Javier Romero y finalista Jorge Matallana; en infantil femenino, Patricia Cubillano fue primera y Esperanza Contador segunda y en infantil masculino el vencedor definitivo fue Cristóbal Castillo, escoltado por Guillermo García.

Era el final a un fin de semana intenso de tenis. El nivel ha sido "bueno", dice José Jiménez, agradecido también al patrocinio del ayuntamiento y la diputación.