Oscar Pereiro sigue esperando que le den el triunfo en el Tour del 2006 y la organización de la ronda gala sigue dándole largas de la forma más educada posible. Durante el mes de agosto se ha olvidado de la polémica y ha preparado minuciosamente su participación en la Vuelta con la intención de aspirar a la victoria final. Los 52 kilómetros de la contrarreloj de Zaragoza del próximo sábado juegan a su favor. Un refuerzo moral: el pasado martes renovó con el Caisse d´Epargne por dos temporadas más.