"No se puede descartar a nadie, y menos a McLaren, es un equipo que evoluciona mucho a lo largo de la temporada", insiste Fernando Alonso, que mañana se pone a los mandos del Ferrari en Montmeló. Pero en Woking andan algo perdidos con el nuevo diseño del coche. Los tiempos no salen. Ni Jenson Button, ni Lewis Hamilton han podido acercarse a los cronos del Red Bull. "El equipo trabaja bien, muy bien y duro, pero todavía no estamos al nivel de Ferrari y Red Bull", advierte el campeón del 2009.

Escapes hacia un lado, hacia otro, nuevas piezas aerodinámicas... McLaren ha decidido parar hoy para reorganizar los datos, y reanudarán el trabajo mañana y pasado. Han fichado en el último momento a Bob Bell, el jefe técnico de Renault, ayer confirmaron el regreso de Pedro de la Rosa, como piloto probador, como hombre con experiencia para sacarles del atasco. Buscan los ingleses la forma de arañar décimas al crono y lo que no son capaces de hacer los ingenieros, lo buscan ahora en los mecánicos. En tiempos de crisis, los jefes pasan el muerto a los empleados.

Esos jefes han colocado varias cámaras frente a su garaje para grabar cada cambio de ruedas. Pirelli ha construido por encargo de la FIA neumáticos que apenas duran 15 vueltas. Pilotos y jefes de equipo barruntan carreras con tres y cuatro paradas para cambiar gomas. De una buena maniobra a una mala puede haber hasta dos segundos, que multiplicado por cuatro cambios, pueden sumar ocho segundos, mucho tiempo para ganar. O perder. Y ahí están los mecánicos, procediendo a seis o siete cambios al día, vigilados por el ojo que todo lo ve y un tipo, que, sentando frente al ordenador que reproduce las imágenes, anota tiempos, incidencias y los nombres de quienes se dejan una decimita en cada ejecución. Son 20 hombres trabajando bajo presión, vigilados por el gran hermano que les echará la bronca en cada reunión, en cada mitin.

Vettel, inalcanzable

"Que lo arreglen los del túnel del viento", podrían mascullar. Pero no, son tipos disciplinados, elegidos por Ron Dennis, el gran jefe. Sudan en cada maniobra mientras de reojo ven que los Ferrari, que los Red Bull son inalcanzables. Sebastian Vettel pulverizó ayer el crono (1.19.4) sin muestras de fatiga en su RB7. En Ferrari se guardaron las cartas. El momento de buscar cronos llegará el fin de semana con Alonso.