El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, admitió ayer, el día antes del encuentro liguero ante el Rayo Vallecano (21.00 horas, Camp Nou) que, si su equipo quiere reeditar el título de Liga y batir al Real Madrid, tendrá que subir su nivel futbolístico de aquí a final de temporada.

"Hemos visto que estamos a un buen nivel, pero no es suficiente para estar primeros y lo tendremos que subir. No nos queda otra", manifestó Guardiola, quien reconoció que, aunque queda un buen tramo de Liga, "si el Madrid sigue a este nivel será mucho más complicado".

Guardiola, que podrá contar con Iniesta, que recibió el alta tras su lesión, cree que, en el deporte, en ocasiones "toca estar abajo", pero no considera que remontarle seis puntos al eterno rival por primera vez desde que dirige al Barça sea el reto más grande de su carrera.

"No tengo la percepción de vivir un momento muy delicado. Las expectativas han superado todo lo esperado y ésta es una parte normal del proceso", ha argumentado el entrenador.

De sus jugadores --"son gente calmada cuando las cosas van bien y también después de un tropiezo como el de Getafe", apuntó-- no tiene más que palabras de elogio. "Podría buscar reproches, pero no sirven para mejorar un equipo de fútbol. La única manera para poder crecer es mirarte a ti. Hay equivocaciones por mi parte y por parte de los jugadores y esas están perdonadas y olvidadas al instante. Lo único que les pido que es que se esfuercen, y en eso nunca me han fallado", afirmó.

El preparador catalán no cree que sus hombres tengan fatiga mental, "porque están habituados a jugar 60 partidos al año", e incluso destacó que, por momentos, "el equipo ha jugado mejor y con más solidez esta temporada que el año pasado".

No obstante, ha admitido que el nivel como visitante -solo nueve puntos sumados- no está siendo el esperado: "Fuera de casa nos está costando más. En ninguno hemos estado mal y en todos hemos creado más ocasiones que el contrario, pero cada partido es distinto, se trata de un problema evidente de juego y que vamos a intentar solucionar".

Este bache deportivo por el que atraviesa el Barça ha venido provocado por la voracidad de un Madrid huérfano de títulos --"hace años que no ganan la Liga y es normal que para ellos cada partido sea importante", ha apuntado Guardiola-- y ha coincido con la ausencia por motivos de salud de Tito Vilanova, mano derecha del técnico de Santpedor. "Con Tito somos mejores, pero quiero que se recupere, no para que pueda ayudarme a mí, sino para que él esté bien", dijo.

SOLO EL RAYO

De la visita al Bernabéu del próximo 10 de diciembre, Guardiola se ha negado a hablar y ha recordado que el partido de esta noche ante el Rayo Vallecano "es ahora mismo el más importante".

El entrenador del Barcelona se ha deshecho en elogios hacia el conjunto madrileño. "Pocos equipos de Primera tienen su atrevimiento", destacó Guardiola, quien ha recordado que el Rayo cuenta en sus filas "con jugadores como Movilla, que ha sido uno de los mejores centrocampistas que ha dado este país, o Lass, que va como un tiro".

Por su parte, el Rayo visita el Camp Nou con la intención de sacar algo positivo, e intentar revivir la victoria cosechada en la temporada 1999-2000, cuando ganaron por 0-2 al equipo entonces dirigido por Louis Van Gaal.

El equipo de José Ramón Sandoval intentará mejorar la estadística de sus visitas al feudo blaugrana, puesto que los números del conjunto madrileño en el Camp Nou no son nada favorables, ya que de doce enfrentamientos, nueve han acabado con victoria local, dos con empate y solo uno en triunfo visitante.