Dice un proverbio japonés que quien logra ver el monte Fuji tiene garantizada una vida de suerte y salud. Pocos han logrado tener esa visión del volcán, que casi siempre oculta sus 3.700 metros de altitud bajo una espesa capa de nubes. El mítico monte repartirá fortuna --y previsiblemente lluvia-- en la antepenúltima carrera de la temporada de la F-1, a la que Lewis Hamilton llega con amenazas de juego duro sobre Fernando Alonso mientras Kimi Raikkonen (a 13 puntos del líder) espera recoger los trozos de ambos y colarse en la lucha por el título ahora que su compañero Felipe Massa trabajará para él.

La capacidad de Alonso para abstraerse de todo y concentrarse en cada carrera resulta increíble, incluso tiene despistado a Lewis Hamilton. "De repente, Fernando parece estar bastante contento con el equipo", señaló el inglés en el paddock de Fuji. Y esa es una situación incómoda para Hamilton, que intenta echar más leña al fuego.

Reconoce que no ha hablado con Alonso tras la carrera de Spa, pero que lo hará para advertirle sobre la salida. "Tendremos que ir con cuidado, somos compañeros de equipo". Ni que decir tiene que Hamilton está dolido, muy dolido, por la manera en que Alonso le arrinconó en la primera curva de Spa. "Si él quiere ser así de agresivo, entonces yo puedo serlo tanto como él y lo sabe", sentenció el inglés.

Alonso confirma que el domingo se volverán a ver casi seguro en la primera curva y, con cierta sorna, se extraña de que Hamilton no recuerde sus salidas en EEUU e Italia. "Cuando te lo hacen a ti, duele y se suele hablar más", dijo en relación a los insistentes comentarios de Hamilton sobre la primera curva de Spa. En Fuji, con la recta más larga del mundial y un primer giro de 150 grados y ciego, se barrunta mucho peligro. "Ron Dennis hablará con los dos pilotos, pero tras hacerlo rezará para que no se echen de la pista", reconoce Emerson Fittipaldi.

Y por ahí encuentra Ferrari la esperanza de que el título de pilotos caiga en manos de Kimi Raikkonen, ahora que Felipe Massa, descabalgado de esa lucha, trabajará para Kimi Raikkonen después de que la FIA le regalase el título de constructores a la firma de Maranello. En la scuderia sueñan con ver a Hamilton y Alonso echándose de la pista en la primera curva como sucedía con Alain Prost y Ayrton Senna en otros tiempos.

Alonso ha recortado distancia a Hamilton en las siete últimas carreras, de 14 a 2 puntos.