Tradicionalmente madridista, el presidente del Forma Cáceres tiene que recurrir a la proclama barcelonista más famosa ("aquest any si") para expresar las ambiciosas intenciones del nuevo proyecto del fútbol sala en la ciudad.

Como si de una apuesta diferente se tratara, este año cambia hasta el escenario y no faltan los actores. Una cafetería de prestigio en la ciudad (Carpe Diem), una cuidada imagen para facilitar el trabajo de los cámaras y periodistas; presencia del capitán, Mario; del patrocinador, del concejal de Deportes, desayuno para todos... Así se pone de largo el nuevo equipo del Forma, en el que el aquest any si se quiere llevar hasta las máximas consecuencias. "Cáceres necesita una categoría superior. Hay que recuperar el hueco de la élite que le falta. Este año cumplimos 20 años, además". Fermín Naranjo, el histórico dirigente del Forma, vende el producto con entusiasmo.

Esta noche (21.00, pabellón Ciudad de Cáceres) le toca el turno a los jugadores. A los refuerzos de la temporada pasada, con Masa, Sierra y Luisfer y los jóvenes de casa, se les unen un juvenil de lujo (Kike Barroso) y un goleador procedente del Zamora, el último fichaje, Oscar Sánchez. El primero llega cedido por el rival de esta noche, el Bujalance de Córdoba, un gallito de la División de Plata y auténtico objetivo de los extremeños esta temporada, en la que no estarán solos por primera vez en la historia: el modestísimo Zorita se ganó la plaza merecidamente la pasada temporada en Primera A.

"Cáceres se lo merece". El discurso del edil de Deportes, Lázaro García, va en la misma línea del de Naranjo. Baloncesto femenino, voleibol, rugby, balonmano y, por supuesto, fútbol sala luchan por buscar un hueco en la depresiva, deportivamente hablando, ciudad de Cáceres.

La cita de hoy en el multiusos, además, servirá para homenajear al exjugador del club Abel Holgado, fallecido este verano en accidente laboral. Abel contribuyó al ascenso a la actual categoría. Ahora se quiere subir un nuevo escalón. Es el año 20. El año del gran reto. El hueco sin rellenar espera.