Manuel Hurtado, entrenador del Cáceres 2016, culpó sobre todo a la falta de acierto en la primera parte. "De haber metido más, habríamos obtenido ventaja y la segunda parte hubiera sido distinta", resumió. También dijo que "si hay que buscar un responsable, es el entrenador" porque defendió al máximo a sus jugadores. "Si hubiera visto a mis jugadores no luchar habría un problema", asumió. Sí que vio "falta de acierto" y recomendó "trabajar más para que vaya surgiendo la suerte y el acierto que nos ha faltado". Pidió a sus bases que "aporten más" y pronosticó que "se conseguirá a medida que vaya avanzando la temporada". "Tenemos mimbres para hacer un equipo. Ojalá hubiéramos ganado, pero este es el juego", remarcó. También aludió a la "guerra civil que debe haber en Zaragoza después de que el CAI --próximo rival del equipo cacereño-- perdiese contra el Breogán".

Para Borja Comenge, entrenador del Sant Josep, su equipo siempre tuvo fe en la victoria. "El partido se ha decidido por pequeños detalles. Acertamos en los tiros decisivos. Cuando al equipo local le cuesta anotar, el visitante se siente más reforzado", declaró. J. O.