REPUBLICA CHECA: Cech; Grygera, Rozehnal, Radoslav Kovac (Heinz, m.78), Jankulovski; Poborsky (Stajner, m.46), Rosicky, Nedved, Plasil; Polak; Baros (David Jarolim, m.64).

ITALIA: Buffon; Zambrotta, Nesta (Materazzi, m.17), Cannavaro, Grosso; Camoranesi (Barone, m.74), Pirlo, Gattuso, Perrotta; Totti; Gilardino (Filippo Inzaghi, m.60).

GOLES: 0-1. Min.26: Materazzi; 0-2. Min.87: Filippo Inzaghi.

ARBITRO: Benito Archundia (MEX). Expulsó por doble tarjeta a Polak (m.35 y 47+) y amonestó a Gattuso (m.31).

INCIDENCIAS: Tercera del grupo E.

Marco Materazzi, con el gol que rompió el partido, y el portero Gianluigi Buffon, ganador del duelo con su compañero checo en el Juventus Pavel Nedved, dieron a Italia un triunfo por 2-0 que expulsa del Mundial a la República Checa.

Italia logró su objetivo de evitar en el cruce de octavos al temido Brasil. Pero los checos, que empezaron impresionando, se van con un castigo superior al que merecieron.

TRES CLAVES El partido se vio condicionado por tres factores: el gol de Materazzi cuando los checos dominaban, las cuatro paradas de Buffon a disparos terribles de Nedved y la expulsión de Polak (m.47+). Italia aprovechó su primer remate a los tres palos de la meta adversaria, en saque de esquina, para adelantarse en el marcador con un gol de cabeza del defensa Materazzi (m.26), que poco antes había sustituido a un lesionado Nesta. Hasta ese instante, el combinado transalpino lo estaba pasando muy mal. Estaba a remolque de una República Checa que tenía un marcha más.

Nedved no sólo superaba como quería a su marcador Gattuso, sino que además taponaba en centro del campo las bajadas de Totti en busca del balón y se incorporaba al ataque llevando peligro con disparos desde el borde del área. Dos de ellos (m.12 y 16) obligaron a su compañero Buffon a intervenciones de mérito.

BAJON CHECO Tras el tanto italiano, el partido se equilibró. La República Checa acusó tanto el gol encajado como el anotado muy poco antes por Ghana ante los Estdos Unidos y que le dejaba fuera de los octavos. Italia empezó ya a jugar con su conocido oficio, a ralentizar y a tocar más. Al borde del descanso, además, se vio beneficiada con la expulsión por doble tarjeta de Polak (m.47+), que cometió en una decena de minutos dos absurdas entradas que dejaron a su equipo diezmado en la búsqueda de la remontada.

Los checos debilitaban su centro del campo en busca del gol y ello dio oxígeno y vida a Totti, quien pronto obligó a Cech a una notable parada (m.53).

La respuesta checa llegó un minuto después y, como no, con Nedved, que vio como nuevamente Buffon le ganaba el duelo. Totti quiso dejar huella intentando el gol con su famosa cuchara , pero sus dos intentos fueron inocentes, como incomprensible fue el gol fallado por un Inzaghi a puerta vacía, a poco del final (m.82). No falló el milanista seis minutos después, en una de sus habituales escapadas desde el centro del campo, aprovechando la defensa adelantada rival, para eludir a Cech y poner el 0-2.