Una despedida invita a pensar en decir adiós, en marcharse definitivamente o en cerrar una puerta sin mirar atrás. Y el binomio formado por el Mérida y Javi Chino (Badajoz, 1987) no puede resolverse de esa forma. Javi Chino y el Mérida se han dicho un hasta pronto, y eso se nota. Tanto en las palabras del ya excapitán del Mérida como en las del presidente romano, Paco Puertas.

Ambos comparecieron este miércoles en una rueda de prensa celebrada en la sala de prensa del Estadio Romano. “Después de siete años, la dirección deportiva estimó que Javi Chino había cumplido un ciclo en el Mérida”, asegura el mandamás de la entidad. Un blanqueamiento en el club que se ha llevado por delante a toda una institución. Sin embargo, Javi Chino lo comprende y respeta.

Tras sus 223 partidos llevando pegada a su piel la zamarra romana, Javi Chino no la vestirá la próxima campaña. “Se va el jugador, el capitán, como lo queráis llamar; pero la persona sigue. Él -en referencia a Paco Puertas- ya lo sabe, tiene mi teléfono para lo que necesite. Me voy súper orgulloso de haber formado parte de la historia y pasar estos últimos siete años en el Mérida”, ha dicho emocionado Chino.

Ha habido lágrimas al pronunciar su hasta luego, pero ha dejadola puerta abierta a un regreso a su Mérida. No natal, pero sí de adopción. Y es que se ha ganado por derecho propio ser un emblema del club y la ciudad. “Javi Chino va a seguir siendo del Mérida, ahora veré los toros desde la barrera y disfrutaré de las victorias del Mérida, que serán las mías. Gracias de corazón”, ha recalcado el jugador.

A pesar de un mensaje global de agradecimiento a toda la familia del Mérida, Chino sabía quiénes lo trajeron hasta aquí. “Quería agradecer a la familia Martín, tanto a Dani como a Pepe, que fueron los primeros que me llamaron. A Paco Puertas y a su familia, por el trato recibido, y a todas las personas que me he ido cruzando en el camino”, señaló.

ACCIONES HONORÍFICAS

Toda leyenda merece condecoraciones. “Será abonado honorífico para toda la existencia del club y también tenemos una camiseta que será enmarcada en la sala VIP del Romano. Además, hay una acción que nos haría muchísima ilusión y estamos hablando con el Ayuntamiento de Mérida para que una de las puertas del estadio tenga el nombre de Javi Chino”, ha adelantado Puertas.

“Javi Chino es una persona especial, que se ha dejado en el Mérida absolutamente todo. En los años que he compartido con él jamás hemos hablado de una cifra, es un jugador ejemplar. Tenerle como el emblema del escudo y de una ciudad se lo ha ganado él”, ha piropeado el presidente romano a su ya excapitán.

Una decisión que Javi Chino entiende. “Agradezco que Paco Puertas fuese hasta Badajoz para comunicarme la decisión a la cara. Estuvimos desayunando y lo entiendo, él ha hecho un esfuerzo económico fuerte y el Mérida se ha quedado en Segunda B, entiendo que venga gente nueva. Tiene todo mi apoyo y sé que le va a ir bien”.

SEGUIR LUCHANDO

Javi Chino tiene cuerda para rato. “Intentaremos seguir dando guerra. Ahora esto me coge nuevo, llevaba siete años aquí. Quiero esperar un poco y asimilarlo, creí que iba a estar fuerte pero con la despedida me he venido un poco abajo. Elegiré el mejor sitio, donde me vea con ganas y pueda ayudar a conseguir objetivos”, ha revelado.

Incluso en su acto de despedida, Chino ha seguido ejerciendo de capitán. “Vendrán otros compañeros y ojalá que dentro de unos años pueda decir que han superado mis números. Vienen a un club espectacular, donde solo se tienen que dedicar a jugar y dejarlo todo en el campo”, ha manifestado el jugador ante las preguntas por orfandad de símbolos en el vestuario tras la marcha de tantos pesos pesados.

En su memoria, el ascenso en Laredo queda como mejor recuerdo. “Veníamos de no ascender en Langreo y nos llevamos un palo duro. Ese ascenso, junto al de Socuéllamos, son mis mejores recuerdos. El partido de ida ante el Coruxo -temporada 17/18- fue el peor momento, muy duro para mí y para el club”. En la memoria colectiva de la afición romana, el mejor recuerdo será su dorsal 18, su brazalete y él.