Jorge Campillo cumplirá hoy los 27 años haciendo lo que más le gusta: jugando al golf. El deportista cacereño consiguió ayer el acceso a la segunda mitad del Nordea Masters, el torneo del Circuito Europeo que se disputa en Estocolmo, la capital sueca.
La excelente tarjeta de 68 golpes (cuatro bajo el par del campo) le ha servido para colocarse en el puesto 27, ganando 34 posiciones respecto a la primera jornada. Pero, más que ello, le han servido para ahuyentar las posibles dudas en su juego surgidas en las últimas semanas.
Pocos deportes en los que la concentración sea tan importante como en el golf. Y Campillo parecía haberla perdido: llevaba cinco torneos consecutivos en los que no había conseguido pasar el corte , teniéndose que marchar a casa después del segundo día con esa sensación de frustración muy fácil de imaginar.
La mala racha
Le ocurrió en el Open de España, en el Ballantine's Championship, en el Volvo China Open, en el Madeira Open y hace apenas una semana en el BMW Championship. Más bogeys que birdies y pérdida de posiciones en el ranking, las que con tanto esfuerzo había subido en el inicio de la temporada, cuando, como mejor resultado, fue noveno en Abu Dabhi. Ahora está el 110 con unas ganancias de 86.000 euros, pero él espera más de sí mismo.
Sin embargo, a veces es fácil olvidar que es todavía su segundo año en el Circuito Europeo, que todavía tiene que aprender mucho de los grandes contra los que juega cada día.
Ayer no lo tuvo nada fácil, pero empezó desde el principio con mucha fe en sí mismo y en los tres primeros hoyos ya había conseguido dos birdies . Sin embargo, volvió a tropezar con el 5, donde sumó un bogey , igual que el jueves. El punto de inflexión fue el hoyo 13, un par 5 que en la primera jornada le había dado muchos problemas (lo completó en 7 golpes), pero que esta vez dominó férreamente con un birdie .
Ahora toca seguir disfrutando y compitiendo. Puede pasar cualquier cosa, aunque con su -4 está muy lejos del líder, el italiano Matteo Manassero (-13). Pero alcanzar el top 10 sí está dentro de lo factible. Lograrlo sería confirmar que, efectivamente, Jorge Campillo ha vuelto.
