La selección de Lituania se alzó con la medalla de bronce en el campeonato del Mundo de baloncesto de Turquía, al derrotar a la de Serbia por 88-99, en un partido sin demasiados contratiempos para los bálticos que supone su primera medalla en un Mundial.

Serbia comenzó bien el partido, pero la derrota de semifinales ante Turquía empezó a pasar factura y la falta de concentración fue aprovechada por una Lituania que se impuso sin demasiados problemas.

La genialidad serbia no brotó de forma natural y Lituania con trabajo, una gran defensa y un Kleiza estelar (33 puntos) subió al podio del Mundial.