El esperado golpe de estado que se barruntaba en la parte noble del Extremadura UD ya es una realidad. Desde ayer a primera hora, el club comunicó oficialmente el cambio de presidente en la entidad. Luis Oliver Sierra, de 31 años e hijo del cabeza del grupo, Luis Oliver Albesa, pasa a ser nuevo presidente tras la destitución de Manuel Franganillo Laguía, cuyo cese fue validado por el Registro Mercantil de Badajoz en la jornada del pasado miércoles. Luis Oliver Sierra pasa de la vicepresidencia a la presidencia, mientras que Franganillo pasa a ser relegado como vocal en el consejo de administración, lo que supone la toma del control total del Extremadura por parte del grupo Oliver.

Han sido horas frenéticas en las oficinas del Extremadura, donde ahora trabajan a destajo los miembros del grupo Oliver para darle otra estructura al club. Franganillo se ha visto derrotado por la maniobra del grupo Oliver en los despachos, después de que el registro procediera a la inscripción de dos escrituras de elevación público de acuerdos sociales: una con fecha de 27 de diciembre y otra, de 21 de febrero, en las que designa a María Jesús Sierra como sustituta de Leandro Izquierdo como consejera de Viriato Sport, sociedad que tiene el 50% del accionariado del club, otorgando mayoría en el consejo al grupo Oliver y ratificando el cese de Manuel Franganillo como presidente que se produjo en la reunión del 26 de diciembre.

Así las cosas, Luis Oliver Sierra es el nuevo consejero delegado del club y presidente, mientras que Alejandra Oliver Sierra (su hermana) es la secretaria del consejo de administración. Como vocales figuran ahora Manuel Franganillo, Teodoro Brea, María Jesús Sierra y Francisco Javier Vidal.

La toma del poder/ Han sido horas muy convulsas en torno al Extremadura UD. La toma del poder del grupo Oliver se produjo en la noche del pasado miércoles cuando el registrador les notificó los cambios en el consejo. Fue entonces cuando se dirigieron a las oficinas del club para realizar un cambio en las cerraduras y meterse de lleno en la administración de la entidad.

Durante varias horas, hasta la una de la madrugada, miembros del Grupo Oliver con el nuevo presidente a la cabeza estuvieron en las oficinas planificando la toma de la posesión. En todo momento estuvieron escoltados por varios furgones de la Policía Nacional para evitar cualquier incidente.

Ayer por la mañana, a primera hora, dos guardas de seguridad enviados por el grupo Oliver custodiaban la puerta de entrada a la ciudad deportiva donde entrenaba la primera plantilla. En un principio, el acceso se le negó a toda la gente, a excepción de los futbolistas. Quería evitar el grupo Oliver que miembros del grupo de Franganillo pudieran estar dentro. Luego se abrieron las puertas para los aficionados. Dentro estaban ya Antonio Muñoz, que volverá a tomar responsabilidad como delegado de la primera plantilla tras ser despedido por Franganillo, y el director deportivo, Daniel López Ramos.

DESPIDOS/ La entrada al poder del grupo Oliver y la brecha abierta entre los miembros de ambas partes ha provocado una serie de despidos instados por el nuevo presidente. Una de las primeras decisiones ha sido el despido de Ángel Gutiérrez ‘Angelito’ como entrenador del juvenil. Ya fue despedido cuando Luis Oliver Sierra era director de la cantera y vicepresidente, pero Franganillo revocó esa decisión. Ahora, Oliver, ha vuelto a tomarla. Asimismo, ha recuperado a Juan Marrero como técnico del equipo de Tercera División y ha instado a José Antonio Ruiz a que vuelva a hacerse cargo del equipo juvenil.

La comunicación también sufre cambios. Antonio Viola se convierte en nuevo jefe de prensa del Extremadura y se marchan del departamento Kike García y Alejandra González. Viola es un hombre de confianza del grupo Oliver y responsable de comunicación de Bitton Sport, una de sus sociedades.

Otro despedido es Domingo González, presidente hasta entonces de la cantera del Extremadura UD y que tampoco era de la cuerda del grupo que ha tomado los mandos del club. En principio, según ha avanzado a los periodistas el nuevo presidente azulgran, no se esperan más cambios en la estructura y asegura que el objetivo es profesionalizar más todas las parcelas del Extremadura para garantizar un mejor funcionamiento.

Las primeras declaraciones de Luis Oliver como presidente se producieron ayer en Bodegas Payva, en un encuentro informal que Oliver mantuvo con los medios de comunicación.

«Hicimos un consejo de administración para hacer estos cambios y el registro salió ayer. Es un simple cambio en una SAD. Mañana (por hoy) me presentará oficialmente como presidente ante la plantilla, aunque ellos ya me conocen bien», dijo en sus primeras palabras.

El nuevo presidente no teme que estos cambios afecten al plantel de cara al partido ante el Huesca: «la plantilla es profesional y está preparada para morir en el campo. Ellos están al margen y así lo prefieren para estar concentrados en lo suyo. No es justo que se les acose».

Pagos/ Una de las notas importantes que dejó el nuevo presidente en su comparecencia es la posibilidad de pagar pronto a proveedores: «pondremos el dinero que haga falta para rematar esos pagos y las tensiones de tesorería, aunque la responsabilidad económica del club sigue siendo de las dos partes, ya que Franganillo conserva su 50% de acciones en el club», aclaró.

Oliver también se reunió por la tarde con los presidentes de las peñas del Extremadura para darles a conocer de primera mano todo este carrusel de cambios. El encuentro se produjo en el Francisco de la Hera. El ahora máximo mandatario dijo que «sabemos que nosotros venimos de fuera y con mala fama familiar. No considero que vayamos a tener un respaldo inmediato. Pero nos dedicamos 24 horas a esto y es un deporte donde los resultados hablan. Llegamos cuando el equipo tenía pie y medio en Tercera y ahora vivimos en el fútbol profesional», sentenció.

Franganillo/ El grupo de Manuel Franganillo asistió ayer atónito a todos los cambios. De momento, el ahora vocal y ex presidente no ha querido pronunciarse públicamente, aunque desde el entorno de Franganillo están convencidos de que todo este proceso no se ha realizado siguiendo una pulcra legalidad. De hecho, el presidente tiene de su lado a gente con peso en el fútbol nacional y todavía no ha dicho su última palabra.

La afición azulgrana, poco acostumbrada a estos espectáculos mediáticos, ha seguido en redes sociales y en prensa de manera expectante todos los últimos movimientos. Nadie pensaba que era posible que Franganillo fuera cesado, pero lo cierto es que el grupo Oliver se ha movido como pez en el agua en los despachos para darle la vuelta a la tortilla.

Mientras todo lo institucional se pone patas arriba en este tramo de temporada, este viernes hablará el técnico del equipo, Manuel Mosquera, en la previa del partido de mañana (16.000 horas) ante el Huesca. La plantilla saldrá inmediatamente después del entrenamiento rumbo a tierras aragonesas. Ahora mismo, se habla poco del verde. El partido, realmente se está jugando en los despachos.