La expedición del Real Madrid aterrizó ayer en Tokio, para desde allí dirigirse a su lugar de concentración en Yokohama, tras un domingo dedicado al viaje con trece horas de vuelo, para desde el lunes preparar el asalto al que sería su segundo Mundial de Clubes desde que se produjo el cambio de denominación.

Con todos los jugadores de la primera plantilla salvo el galés Gareth Bale, que lesionado no viajó a Japón, los jugadores del Real Madrid se pegaron un buen madrugón horas después de mantener la ventaja de seis puntos en el liderato de LaLiga Santander con el Barcelona, gracias a la remontada ante el Deportivo de la Coruña culminada con otro milagroso tanto del central Sergio Ramos en el minuto 93.

A las 4:30 horas GMT de la mañana dejaban los jugadores sus coches en la Ciudad Deportiva de Valdebebas y a las 5:00 GMT ya estaban por la terminal del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para despegar rumbo a Tokio. En un avión con todas las condiciones para el descanso para los futbolistas, con asientos que se convertían en cama, la plantilla madridista completó las casi trece horas de vuelo para aterrizar en la capital japonesa Tokio y desde allí dirigirse en autobús a Yokohama, donde tenían previsto alojarse en el Hotel Royal Park.

El presidente blanco, Florentino Pérez, estuvo a la cabeza de una expedición en la que el técnico Zinedine Zidane convocó a todos sus futbolistas disponibles, 23 jugadores con la única ausencia de Bale. El cuerpo técnico madridista ha preparado un plan para que sus jugadores noten lo menos posible el ‘jet lag’ por el cambio horario y tendrán tiempo para descansar hasta el primer entrenamiento. Será el lunes a media tarde, cuando comiencen a preparar el duelo de semifinales que disputarán el 15 de diciembre ante el América de México.

A dar la cara / Mientras tanto, Ricardo La Volpe, entrenador del América mexicano, aseguró tras vencer al Jeonbuk Hyundai surcoreano (2-1) en los cuartos de final del Mundial de Clubes que su equipo jugará ante el Real Madrid en la semifinal «sin mochila en los hombros» y que «las camisetas no ganan partidos».

«Venir a una competencia tan fuerte demuestra que estamos en crecimiento, que no vinimos a pasear», indicó La Volpe, quien aseguró que «las camisetas no ganan partidos, los partidos los ganan los hombres».

«Tenemos que redoblar los esfuerzos para jugarles dos contra uno en toda la cancha. El equipo va a estar más suelto. Sabe que todos te lo dan como perdedor», afirmó.

La Volpe señaló que para el partido del jueves contra el Real Madrid, campeón de Europa, «seguramente» podrá contar con el argentino Rubens Sambueza, «que ya quería jugar». «Con un jugador como él, ese ‘10’ que hoy (por ayer) nos faltó, creo que podemos tener más manejo y ser más completos», apostilló.

El técnico del América consideró que sus pupilos demostraron en el encuentro de este domingo «carácter, mentalidad y corazón para sacar adelante este partido». «Dejaron atrás lo de hace un año --cayeron eliminados en esta ronda--, tuvieron la oportunidad de venir de nuevo y demostraron que el fútbol mexicano es muy competitivo», declaró.

Explicó que iniciaron la contienda con un sistema que les «permitió llevar el protagonismo» aunque no concretaron y su rival sí lo hizo.

«Tuvimos una charla en el entretiempo sobre lo que podíamos arriesgar para cambiar el resultado adverso. Entraron dos jugadores, cambiamos un poco el sistema, tuvimos llegadas y llegaron los goles», comentó.

Mientras tanto, Choi Kanghee, entrenador de Jeonbuk Hyundai, señaló que «es una lástima haber perdido pero los jugadores han sabido superar las dificultades y han ido a por todo hasta el final», y explicó que en el segundo periodo su equipo perdió «la concentración» y no pudo «jugar de forma inteligente».

«Ha sido una experiencia muy positiva a pesar de la derrota, pero esta competición aún no ha terminado y tenemos que prepararnos para el próximo partido, tanto física como anímicamente. Tenemos que demostrar nuestro afán de jugar con nuestra máxima capacidad», señaló el entrenador del conjunto asiático, afectado por la derrota pero con la mente puesta en el próximo encuentro.

El Real Madrid es el gran favorito de la competición. El vencedor sucederá al Barcelona, el vigente campeón, para el trono de este torneo ‘mundialista’.