El exciclista Jesús Manzano, protagonista hace dos años de las declaraciones que desvelaron el dopaje organizado en su equipo, el Kelme, declaró ayer que se alegró de la reciente Operación puerto , que le causó "felicidad y alegría", y aseguró que "muchos corredores no duermen tranquilos porque les trataba el doctor Eufemiano Fuentes".

"Sentí alegría y felicidad cuando me enteré de la Operación Puerto, donde cayeron menos de los que yo cité, pero pueden caer en la siguiente. Creo que muchos ciclistas no duermen tranquilos porque el doctor Fuentes llevaba a medio pelotón", dijo Manzano en su intervención en la Fundación Pedro Ferrándiz.

El corredor profesional, que saltó a la fama cuando desveló en un diario toda la trama de dopaje organizado en el equipo Kelme, se sintió aliviado ante la trascendencia de las detenciones de Fuentes, los técnicos Manolo Saiz e Ignacio Labarta, el hematólogo José Luis Merino y el ex corredor Alberto León.

"El tiempo me da la razón. He pasado dos años en la sombra, con todo el mundo machacándome", dijo Manzano.

Preguntado por la responsabilidad de los médicos y de los corredores en el dopaje, manzano señaló: "Efectivamente, como dijo Eddy Merckx, si los médicos se ponen de acuerdo y hacen un pacto se acaba el dopaje, pero no se puede decir que todos los médicos sean iguales. También si se ponen de acuerdo los ciclistas se acabaría el dopaje, pero si habla uno solo a ése le dan una patada en el culo".

Manzano, que confesó haber sentido miedo cuando salieron a la luz sus declaraciones porque le amenazaron de muerte, sigue receloso "porque hay muchos intereses por medio y mucho poder". El ex corredor explicó cómo fue su evolución en materia de dopaje desde la incorporación al equipo Kelme hasta verse involucrado en el problema.

"En el primer año en el Kelme no me dieron casi nada y en el segundo ya nos ofrecieron un plan de preparación y me dijeron que tenía que trucar el motor. En el tercer año el médico tiene más confianza contigo y te lo cuenta todo".