Marc Márquez llegó este jueves por la noche a Valencia desde su Cervera natal. Tranquilamente, con sus padres y su hermano, Alex. Se instalaron en un hotel y esta mañana, como todas desde que sufrió, hace quince, días, el accidente de Sepang, ha abierto los ojos. Primero uno. Después el otro. Por fin, ambos a la vez y como en todos los días, hasta hoy, la visión ha sido doble “aunque cada día veo mejor”, asegura el piloto, que sufre diplopía.

Roser, la madre, no ha querido que Marc viniera a desayunar al circuito de Cheste, demasiada gente, demasiadas preguntas, demasiado agobio. Marc ha desayunado en el hotel, con su hermano. Y no ha sido hasta ya pasadas las nueve de la mañana cuando se ha introducido, a toda prisa, en el box de su equipo, donde los mecánicos, ansiosos de noticias sobre el piloto, lo esperaban, con la moto a punto. De momento Márquez sigue teniendo problemas de visión y sigue con el discurso de que no va a correr. Tiene tiempo, hasta mañana a las tres y diez de la tarde, momento en que comenzará la calificación de Moto2, para decidir.

El golpe de efecto está servido. Si Marc mañana se levanta con una cierta mejora en la visión y aparece montado sobre su reluciente Suter en la sesión cronometrada¿ esto va a ser la bomba. Aquí la mayoría no dudamos que va a ser así. Hasta Stefan Bradl, se diría, parece estar convencido de ello. Marc ha atendido hoy, a las 11 de la mañana, a los medios. Poco importaba que en pista estuvieran las motos de MotoGP realizando su primer entrenamiento libre, la expectación ha sido impresionante, decenas de periodistas de todas las nacionalidades estaban atentos a las palabras del joven piloto de Cervera.

"Bueno, de momento aún veo doble", ha comentado esta mañana, en Cheste, le propio Márquez. "Yo soy el primero que quiere correr, lo positivo es que he mejorado, hacia la derecha y más o menos hacia delante veo bien, pero a la izquierda aún veo doble y, de momento, así no puedo correr. Yo soy el primero al que le gustaría estar sobre la moto, pero con la vista no se puede jugar y hay que tener paciencia. El médico me ha dicho que no puede tardar mucho en recuperarse, pero no sabe el tiempo, puede ser un día, dos, tres, una semana¿ no lo sabemos. A lo mejor esta noche se produce el milagro, y mañana me levanto bien, pero no lo creo, la verdad".

"Al final tienes que aceptar un poco lo que pasa", añadió el campeón de Cervera, "si tienes una lesión y no puedes correr tienes que resignarte, no puedes hacer nada, y más si es de la vista. Un hombro o una clavícula te permite correr aunque tengas dolor, pero con la vista no puedes jugar. Veremos, la verdad es que está casi imposible, no imposible porque un doctor me ha dicho que hay casos que te levantas y de golpe ves bien, pero francamente lo veo difícil".