Marc Márquez, cómo no, sigue de celebración. A la conquista del título de MotoGP, el pasado domingo en un abarrotado circuito de Cheste (Valencia), ante 104.441 espectadores, siguió una divertida fiesta en la disco 'Spook' de El Saler, en plena 'ruta del bacalao', una conferencia de prensa divertida ayer y hoy, en el mismo trazado, la primera sesión de entrenamientos con vistas a la próxima temporada.

Seguírá corriendo con el 93

Y, antes de subirse a la moto esta mañana, a las diez en punto, hora en que se abrió la pista para todos, el joven ya tricampeón de Cervera quiso poner, él mismo, la pegatina de nº 1 en su nueva Honda. Márquez, por cuestiones de cariño, superstición tal vez y, también, sí, por cuestiones de mercadotecnia, mantiene, cara a la próxima temporada, el nº 93, fecha del año en que nació, en su moto, pero ha colocado este pequeño 1 en el guardabarros delantero de su nueva moto y también en un lateral del casco.

En el interior del nº 1 puede apreciarse la sombra, en la base del 1, del 93 y, asomando por uno de los laterales, aparece la famosa hormiguita, que es la mascota de Márquez.