Solidez, creatividad, polivalencia y sacrificio son cuatro rasgos principales del nuevo Badajoz de Torres Mestre. El técnico ha comenzado con buen pie, demostrando que sus rivales tendrán que trabajar muchísimo para derrotar a su equipo. En sólo 180 minutos y con dos empates, el joven entrenador ha conseguido ilusionar a la afición pacense, ofreciendo algo distinto.

Víctor está más cerca de la victoria por su fútbol moderno, con ideas claras, pases y combinaciones, numerosas alternativas y sufrimiento hasta el pitido final, pese a que el viento sople en contra.

"Empatamos el sábado ante el Betis B, un rival que es de lo mejor que nos vamos a encontrar en la categoría", afirma el técnico albinegro, resaltando que el filial verdiblanco "tiene criterio de juego, calidad, futbolistas físicamente bien y técnicamente buenos, con ganas de tocar la pelota y jugar. En la primera parte, salvo el rato del gol y diez minutos más, estuvimos a expensas de ellos".

De la segunda parte, Torres Mestre reconoce que "se volvió un poco loca con las expulsiones y cuando nos echaron a Sipo tuvimos pocas posibilidades porque ya nos estaba costando en igualdad de condiciones y ellos seguían teniendo la pelota. Con diez, la gente arrimó más el hombro y al final, fruto del juego más que de pelotazos, conseguimos sacar la segunda tarjeta a Manu, y nos impusimos más a ellos, bien situados y con un jugador de refresco arriba".

El ex jugador de Primera División subraya que "sumar siempre es positivo. Otra cosa es que en casa haya que hacerse fuerte, no perder ningún punto, y que los empates sean fuera, pero jugamos contra un equipazo. Tuvimos que echar muchísima raza y correr una barbaridad, sin renunciar al ataque".

Torres Mestre resolvió muy bien los contratiempos en el lateral izquierdo, primero con la lesión de Valverde a los 7 minutos y después con la expulsión de Sipo a los 64. "La lesión vino muy pronto y nos trastocó los planes, pero el equipo está bastante equilibrado y acabamos jugando con el centrocampista Ale Herrera de lateral, que lo dio todo".

También refleja que el esfuerzo ante el filial del Betis fue muy grande y pasó factura en ataque. "Pasamos demasiado tiempo detrás de la pelota y cuando la tuvimos, los jugadores estaban cansados. Triangulaciones que al final salieron muy bien porque teníamos espacios. En la primera parte no se produjeron porque ellos tenían más el balón".

Con Ibón Díez y Carlos Valverde lesionados y Sipo sancionado, al Badajoz se le acumulan los problemas atrás, aunque Torres Mestre espera encontrar el once adecuado, ante el Linense del exmeta albinegro Míkel Pagola.