Villa Santa Brígida - 1: Ione; Piero, Badayco, Yousouf, Aridane; Roberto, Eliezer (Jonay, min. 72); Dudi, Aridani, Leroy (Lombán, min. 66); y Nacho.

Mérida Unión Deportiva - 3: Garavano; Samir, Molina, Jesule, Troyano; Chus Bravo (Fran, min. 77), Stoeten; Jandro, Víctor Bravo (Gaspar, min. 27), Ismael (Machicado, min. 62); y Sabino.

Goles: 0-1, m. 5: Víctor Bravo. 1-1, m. 79: Nacho. 1-2, m. 85: Sabino. 1-3, m. 86: Gaspar.

Arbitro: Manuel Carreira Parrado, del Comité Gallego. Mostró tarjeta amarilla al jugador visitante Machicado (min. 80).

Incidencias: Partido disputado en el Municipal del Guiniguada, en Santa Brígida (Gran Canaria), ante menos de 100 espectadores, entre ellos una decena de seguidores del Mérida.

El Mérida Unión Deportiva hizo los deberes, cumplió el pronóstico y no falló en su segundo partido consecutivo de la semana en Canarias y se llevó definitivamente la victoria en el campo del Villa Santa Brígida (1-3), gracias a dos goles conseguidos por Sabino y Gaspar en el tramo final del partido, poco después de que empatasen los isleños y crearan la zozobra en el cuadro que entrena Goran Milojevic.

Los de Goran Milojevic se adelantaron muy pronto en el marcador, en el minuto 5, al cabecear Víctor Bravo de forma impecable, picado y lejos del portero, un buen centro que le envió Jandro desde la derecha del ataque.

Ante la baja por sanción de Enzo Noir, el técnico serbio optó por un 1-4-2-3-1, y precisamente fue Víctor Bravo quien jugó por detrás de Sabino, aunque posteriormente se lesionó en un salto con un rival, y tras diez minutos renqueante, fue sustituido. Por su parte, Ismael reapareció en la banda izquierda.

Sabino, uno de los mejores futbolistas del Mérida, como es costumbre, dio muestras de su olfato y en el minuto 7 estuvo a punto de marcar el segundo, al recibir dentro del área y disparar con mucha intención, pero el balón rozó en su marcador y se fue finalmetne a córner.

DEBILIDAD LOCAL La réplica la canaria la protagonizó el uruguayo Nacho Quirino, quien remató en posición forzada, aunque libre de marcaje, un centro desde la izquierda de Leroy.

Salvo esa acción aislada, el conjunto canario apenas le planteó problemas a un cuadro romano muy ordenado, y que casi siempre ganó las disputas individuales en el centro de un terreno de juego muy estrecho, de césped artificial, y rápido por la lluvia que acompañó al partido durante casi toda la mañana, pero que no pareció importar a la decena de seguidores emeritenses que se hicieron notar en la grada.

Solamente el isleño Dudi, por la banda derecha, aunque demasiado individualista siempre, causó ciertos problemas a Troyano, además de los continuos balones bombeados, pero lo cierto es que Garavano no debió intervenir para atajar ningún disparo entre los tres palos.

En los minutos previos al descenso, los ayer rojinegros extremeños volvieron a amenazar, esta vez a balón parado, primero con un lanzamiento de falta de Samir, desde lejos, que se marchó por encima del larguero, en el minuto 37; tres después, en un despiste local, y tras el saque rápido de un libre directo, Jandro probó fortuna pero su lanzamiento se fue desviado, cuando se presentó una buena oportunidad para los extremeños.

En la segunda parte del duelo el Mérida siguió controlando el juego y Sabino pudo aumentar la ventaja en el minuto 18 con un disparo raso dentro del área que rechazó Ione.

Machicado relevó a Ismael y causó muchos problemas a la zaga grancanaria con su movilidad; de hecho, resultó decisivo en el segundo tanto de los emeritenses, al provocar el fallo del guardameta local.

Los minutos fueron transcurriendo y los de Milojevic quizá pecaron de exceso de confianza, no remataron a su rival, y ese conformismo lo pagaron con el tanto del empate en el primer disparo a portería de los canarios: el uruguayo Nacho controló el balón en el área, se revolvió y lo enganchó de zurda, ajustado al palo derecho de Garavano.

Pero ese tanto no hizo más que despertar al Mérida. Seis minutos después de la igualada, el portero local tuvo que salir a despejar fuera del área un balón en profundidad que perseguía Machicado, pero lo hizo mal, se le quedó corto, y Sabino, desde lejos y a portal vacío, hizo el segundo de preciso disparo con la derecha.

LA SENTENCIA Sin tiempo para que los isleños lo asumieran, Gaspar, en jugada individual dentro del área, anotó el tercero de tiro cruzado con la zurda y confirmó una victoria merecida, que mantiene la esperanza del equipo extremeño para luchar aún, a seis jornadas del final, por la cuarta plaza y, por ende, el play-off por el ascenso a Segunda.

El próximo domingo, nuevo reto para los emeritenses, en una cita ante el líder Leganés en la que no se puede fallar. Será a partir de las cinco de la tarde en el estadio Romano. Se encarará el duelo con la moral de haber cumplido ayer en Canarias.